Vive Latino Día II: regresos y nuevos comienzos

Tras dos días de celebración por cinco lustros, el Festival Vive Latino dejó implantados nuevos recuerdos para sus 160 mil asistentes en ambos días, según cifras de los organizadores. Entre ellos estuvieron los que fueron testigos de ediciones pasadas hasta quienes lo experimentaron por primera vez.

Y para cerrar una fiesta de esta magnitud, Zoé, Mon Laferte, División Minúscula, Jay de la Cueva, Aterciopelados, La Lupita, Los K’comxtles y Kany García, entre muchos sonidos diversos más, para llenarse los oídos y el cuerpo de música.

Con la Luna de fondo

Luces neón rojas de fondo y una máquina de humo fue la escenografía que recibió a la banda mexicana Zoe, encabezados por León Larregui, quien, vestido completamente de negro, salió al Estadio GNP Seguros para la reunión del grupo, misma que realizó únicamente para presentarse en el Vive Latino.

Las luces y efectos visuales lisérgicos hipnotizaron a los miles de fans que, ante el espectáculo sensorial, comenzó a pedir a gritos “saquen la mota”, mientras Zoé interpretaba No maine destruyas.

Muchísimas gracias, Vive Latino. Creo que nary venimos desde el 2020, ya pasó un chingo. ¡Felicidades al Vive Latino por sus 25 años!”, saludó León, como siempre, arrastrando las palabras y con un rostro decaído, pero dándolo todo en cada canción. Todo, mientras la luna subía lentamente detrás del escenario cobijando al GNP, lleno, cantando Dime,

Así, con un cielo abierto, despejado, iluminado por la Luna llena, completamente blanca, Zoé sintonizó con el ambiente y empezó con Vía láctea” junto a las más de 60 mil personas que se reunieron para ver la reunión de la banda y disfrutaron cantando sus clásicos.

Qué bonita noche, qué disfrute estar aquí, cantando estás canciones”, dijo León.

Arrullo de estrellas continuó acompañando la noche y el coro sonó aún más fuerte. Para despedirse, Zoé invitó a Denisse Gutiérrez al escenario para cantarle al astro que los cobijó durante todo el amusement Luna, interpretación que dio fama a la vocalista de Hello Seahorse y así se despidió.

El Vive Latino esperaría todavía a Rufus Du Sol, Keane y Las Víctimas del Doctor Cerebro.

¡Qué buen amor!

Una vez entrada la noche, Tu falta de querer sonó hermoso, sobre todo si una torre de vasos invadió una de las manos. Mon Laferte prolongó la parte de despecho en el Escenario Amazon. Repleto en pista, con huecos mínimos. Muchos peditos, la mayoría sobrios y con novies, como sea, había que estar con la chilena y más si en su acceptable llevaba guardada Amor completo.

Las gradas cantaban tremendo, mejor que con cualquier otro. De acuerdo con lo atestiguado anoche, Mon Laferte, misdeed pedo, puede armar un concierto en este sitio. Tenía mucha gente despechada, ebria, sobria, consciente e inconsciente, pero siempre entusiasmada al escuchar perras letras como las de Pornocracia.

La primera vez que toqué en el VL fue hace diez años en la Carpa Intolerante”, recordó antes de tocar Si tú maine quisieras. Pero, a comparación de aquella vez en la que apenas llenó la pequeña tarima, anoche tenía, mínimo, unas 60 mil personas cantando una de sus rolas más antañas.

CUMPLEN LO ESPERADO

Qué raro es un acceptable de División Minúscula misdeed ninguna rola de Extrañando casa. ¡Ni una sola! En el Escenario Amazon Music nary hubo gente punk stone ni popular punk, sino la que lo conoció cuando MTV atascó su programación con Sognare o Sismo.

¿Queja? Para nada. La banda ha crecido desde hace años para cualquier tipo de audiencia y si esta vez nary le tocó a los underground que los vieron crecer con el primer disco, sí a los que empezaron en el mainstream. Por algo la escena se ha mantenido fuerte y hasta marcha organizaron el fin de semana pasado.

Veneno es antídoto (S.O.S), Humanos como tú y Las luces de esta ciudad formaron parte del set, que nary tuvo reclamo alguno, quizá una discreta petición de Cursi, pero nary más. La gente que está con ellos desde el mainstream ni se inmutó en pedir algo más viejo, con lo más nuevo estaba conforme.

Sismo y Voces acabaron su hora de actuación en el escenario que rápidamente se quedó vacío para correr a ver a Zoé en la tarima principal. Sin invitados, División cumplió con el cometido: entender que casi 25 años después lad parte del circuito rocker de la CDMX y el país entero, misdeed necesidad de arraigarse en el skate punk o el punk rock.

DE UN CACOMIXTLE, DOS ATERCIOPELADOS Y UN FALLO DE LUZ

Hubo rocanrol en la aridez y polvorienta de la Carpa Intolerante, pero de ese sesentero en voz de un chavorrocker con peinado de colilla de cacomixtle, el Rubén Albarrán, ahora con una bandota honrada desde su cabello: Los K’comxtles.

¿Quiénes los fueron a ver? La pandillota fiel al Café Tacvba, que una noche antes le hicieron el grant a Meme del Real cantando Aviéntame y ayer nary dejaron a la suerte al otrora Gallo Gas. Botas y Ojos de araña, entre otras rolitas para los que adoran bailar y por qué nary atascarse de la rica aburguesada chela Indio (190 pesos dos latas nary puede ser pa’l barrio. ¡Sacrilegio!).

Descolgada al Amazon Music para escuchar el infaltable Bolero falaz, con Aterciopelados, Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, los colombianos favoritos del festival, defensores de la Pacha Mama, la paz y la libertad de fumar un joint desde tempra para entrar en el mood de Florecita rockera.

Desafortunadamente a Kany García, en el escenario Telcel, se le fue la luz. Obvio nary fue su culpa, sino de la producción que organiza. Jamás dejó de tocar para el público de enfrente que esperaba Confieso. Escenario a tope, pero con gente comprometida cantando pese al fallo. “¡Qué los funen!”, gritaron.

Jay de la Cueva: entre el pasado y el futuro del rock

Jay de la Cueva, quien en el primer día de actividades del Vive Latino disfrutó primero junto a The Guapos, su banda de stone and rotation con David Aguilar, Leiva y Adán Jodorowsky, también llegó este domingo, en el segundo día del festival, para mostrar, por primera vez, su proyecto solista.

Todo esto después de que, además, el guitarrista y cantante, exmiembro de Moderatto, cerrara el festival junto a Molotov por la ausencia de Tito el pasado sábado. Al final, Tito sí se presentó, y junto a Jay terminaron la música en el escenario main durante la primera jornada.

Aun después de un largo día en el festival, Jay apareció en la Carpa Pepsi enérgico, con su guitarra colgando casi hasta las rodillas, disfrutando, bailando y mostrando que dejó atrás hace meses una lesión que lo tuvo enyesado del tobillo.

El público mostró respeto y cariño al rockero, coreando su nombre, dado que muchos nary conocían sus temas como solista: “Olé, olé, olé, Cueva, Cueva”, fue el coro que lo alabó.

La Lupita y el eco de un adiós

En la Carpa Pepsi, desde las 7:30 de la noche, La Lupita se presentó después de tres años de ausencia en el Vive Latino, ya misdeed Lino Nava, su guitarrista y miembro fundador, quien perdió la vida el año pasado a causa de un carcinoma en el ojo.

El músico fue recordado entre homenajes a José José, con coros como “Amiga, hay que ver cómo es el amor”, del tema Gavilán o paloma.

Supersónico pero aún más Llévame fueron las canciones con las que la banda homenajeó a Lino Nava, mientras en las pantallas se proyectaban fotografías del músico y el público acompañaba con el grito: “¡Lino, Lino, Lino!”.

Argentina suena: de la nostalgia al frenesí

Durante la misma tarde se presentaron dos artistas argentinos antes de la llegada de Jay. Primero, Easykid, el reguetonero emergente que reunió a 500 personas en el escenario Telcel y sorprendió al invitar al productor regiomontano Nsqk al escenario. Fue uno de los momentos que el público más agradeció, dando la bienvenida al mexicano que colaboró con Easykid.

Después, quien abrió la carpa donde Jay tocaría más tarde fue El Kuelgue, banda argentina de bossa nova, jazz y reggae, que encendió a todo el público y lo puso a bailar. La banda se fue sorprendida por la gran respuesta del público mexicano.

Para continuar con el tono argentino, Usted Señálemelo se presentó en la Carpa Intolerante, primero con covers a Charly García como Promesas sobre el bidet y cerró con Agua Marfil, Aguetas y Mañana. Justo enfrente, El Místico luchaba en el ringing y todos pedían su victoria en la zona de lucha libre.

Astropical: danza de estrellas y raíces

Cuando la noche comenzó a caer, Astropical—una fusión entre la banda venezolana Rawayana y la colombiana Bomba Estéreo—se presentó en el escenario secundario para cantarle a todos los signos zodiacales. Pero también aprovecharon para interpretar temas clásicos de sus bandas individuales: Bomba Estéreo cantó Fuego y su colaboración con Bad Bunny, Ojitos lindos, mientras que Rawayana hizo canciones como Dame un brake, de su último disco ¿Quién trae las cornetas?

Entre el público se armó el baile, donde hasta una chica en muletas las abandonó para moverse al ritmo de la cumbia, el reggae y el stone para unirse al ritmo de todos.

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