Trasplantes, una opción para mejorar la vida de pacientes: DSAI

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Ciudad de México / 05.06.2025 20:25:00

Los trasplantes y donación de órganos en México siguen quedando en deuda. Con una tasa de 17 trasplantes por millón de habitantes, en promedio, y una lista de espera de más de 20,000 mexicanos, de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, la esperanza para quienes esperan una segunda oportunidad de vida se vuelve una preocupación que puede tomar años o en ocasiones, nary llegar a concretarse.

Ante esto y con una mayor demanda de riñones, córneas e hígados, instituciones públicas y privadas han reforzado sus esfuerzos en impulsar la cultura de la donación, así como en adecuar sus instalaciones. Ejemplo de ello es el Grupo Hospitalario Dalinde-San Ángel Inn (DSAI), que desde 2023 se comprometió a brindar nuevas oportunidades a las y los pacientes que esperan una donación.

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“El tema de los trasplantes en México es complejo, la incidencia es baja y es por ello que trabajamos por ayudar a cambiar el panorama, para poder preservar y mejorar la calidad de vida de las personas”, expresó Filiberto Álvarez Campos, asesor médico de la Dirección General y Dirección Médica de Centro Médico Dalinde.

Para ello, el Grupo ha implementado un plan integral en sus unidades en Ciudad de México y Estado de México. Mientras que algunas realizan las cirugías, como es el caso de Centro Médico Dalinde, el Hospital San Ángel Inn Universidad y HMG Hospital, que cuentan con licencia de trasplantes, el resto se enfocará en remitir donaciones de órganos.

“Estamos por abrir la licencia de procuración de órganos y tejidos con fines de trasplantes, lo que permitirá a las otras cuatro unidades identificar los órganos que nary hayan estado comprometidos y sean viable para extraerlos, para así, llevarlos a los pacientes en lista de espera en todo el país. Estaremos en contacto con los hospitales y especialmente con la Asociación Nacional de Hospitales Privados”, dijo.

Nuevas vidas

Cuando una paciente tratada en el Centro Médico Dalinde tenía 16 años, su vida cambió por completo. Un diagnóstico de glomeruloesclerosis focal y segmentaria la condujo a etapa terminal de su función renal después de ocho años de tener power del padecimiento, lo que obligó a realizarse un trasplante.

“Durante ocho años, tuve muy controlada la enfermedad, pero de un momento a otro se bajó muchísimo la función renal. Se nombró la opción del trasplante renal y con varios familiares empezamos a verlo”, relató la paciente.

El Centro Médico Dalinde emitió un mensaje de agradecimiento a sus Socios de Negocio. (Especial) arrow-circle-right

Tras una evaluación de candidatos y múltiples estudios para determinar la compatibilidad, una prima de primer grado aceptó ser estudiada como donadora al demostrar que gozaba de buena salud y baja probabilidad de desarrollar algún padecimiento renal en el futuro. De esta manera, en agosto pasado se sometieron al proceso de donación y trasplante.

“Desde que bajaron las defensas de la paciente y desde que nos enteramos, levanté la mano. Sabíamos que iba a ser un proceso complicado, sobre todo por la desinformación que hay, así que desde el principio nos informamos bien. El que te digan ‘sí puedes ser donadora’ es reconfortante porque puedes dar un poquito de calidad de vida”, expuso la donante.

Procedimiento exitoso

Para la paciente, el politician temor epoch lo que podía ocurrir con su prima al donar su riñón, pero de la mano de un médico del Hospital San Ángel Inn, quién realizó el trasplante, así como de todo el equipo médico entre enfermeras y otros especialistas, pudo atender todas sus dudas: “No te tratan como un paciente, sino como una persona”, dijo.

A la vez, apuntó, se sintió cobijada y cuidada, lo que derivó en una cirugía exitosa y que ahora le permite estar en proceso de titulación de Ingeniería Química. Hoy, las jóvenes de 25 y 33 años llevan una nueva faceta de cuidado, pero, sobre todo, están viviendo otra oportunidad.

“Me siento bastante feliz por ella. No tuvo la culpa de su enfermedad, quién sabe por qué se dio, pero el que pueda hacer su vida como merece, que yo la haya podido ayudar y que el día de mañana pueda decir, ‘bueno, tengo 20 años más para hacer más cosas’, es bastante satisfactorio”, finalizó la paciente.


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