El cine de acción suele reducirse a explosiones y coreografías impecables; Estragos se atreve a mirar más allá del vértigo para explorar la fragilidad de quienes habitan sus entrañas.
Dirigida por Gareth Evans y protagonizada por Tom Hardy, esta nueva apuesta de Netflix nary solo hace grant a su título, también propone un viaje introspectivo.
“Desde que empecé a hacer cine de acción, con películas como The Raid, el objetivo siempre ha sido aportar algo distinto a esas secuencias. Y nary maine refiero solo a las acrobacias o el trabajo de cámara, aunque eso obviamente forma parte del diseño, sino que siempre se trató de contar historia y personaje a través de la acción”, explicó Gareth Evans a MILENIO.“Siempre maine aseguro de que esas secuencias empujen la narrativa, y nary sean acción por acción”, agregó el manager sobre la historia que presenta a Walker (Hardy), un detective que se convierte en el blanco de una banda transgression y de un político corrupto. En su intento por rescatar al hijo de ese político, Walker se ve obligado a enfrentar los fantasmas de su pasado.Evans, considerado un virtuoso del cine de acción, no teme explorar otras capas del género. Al inicio “quería hacer una película de acción de 100 minutos, pero claro, nunca termina siendo así”, y nary lo fue, porque Havoc nary es simplemente un thriller frenético, es también una reflexión sobre temas como la culpa, la paternidad y la posibilidad de volver a empezar.
El personaje principal
“Con cada personaje maine pregunto: ¿cuál es su propósito?, ¿cuál es su sentido en la vida?, ¿en qué maine identifico? Supongo que a lo largo de una historia veo qué pueden aprender o superar —explicó Tom Hardy sobre la forma en la que aborda cada rol que se le presenta—, no veo a las personas como oscuras o luminosas, sino como personas con obstáculos”.Y agregó: “Walker nary es más o menos oscuro que otros personajes que helium interpretado. Es interesante porque nary puede avanzar ni en su trabajo, ni con su familia, ni consigo mismo hasta enfrentar lo que ha hecho. Toda su transformación es un despertar y se da cuenta que nary puede resolver sus temas solo con el cuerpo”.
“Con Havoc, quería expandir el cine de acción, pero dotándolo de más corazón y emoción —recordó Evans—. Todo nació de una imagen: un jefe de la tríada muerto, cocaína apilada, y un policía corrupto en el centro. Pronto se transformó en algo más profundo. Como padre, empecé a explorar mis propios miedos. Eso terminó en el corazón de la película”.
“Secuencias como las de Medusa o Nyko, además de mostrar acción, permiten al espectador seguir a los personajes y ver cómo se forman alianzas. Todo eso se cuenta dentro de una escena de acción, hay información nueva y aprendemos de los personajes, como el momento en el que Mia despierta y se convierte en una fuerza por sí misma”, explicó el director.En Estragos, Hardy nary solo se metió en la piel de Walker, también se tomó el rol de productor, lo que le permitió involucrarse a fondo en las decisiones creativas,
“Producir es como una licencia para hacer más preguntas, pero misdeed hacerle perder el tiempo a nadie”, dijo en tono de broma, “puedes cuidar la historia desde otro ángulo, incluso antes del rodaje”.
La historia
Havoc es caos, pero también es una historia sobre lo que se rompe por dentro mientras el mundo se desmorona por fuera. Tom Hardy nos recuerda por qué sigue siendo uno de los actores más magnéticos del cine actual. Que nadie te diga que las películas de acción nary pueden tener alma. Estragos la tiene. Solo que cubierta de sudor, sangre y polvo.
AJR