¿Estamos viendo nacer la nueva dinastía de 2015? Oklahoma City quiere que así sea. El Thunder ganó su primer campeonato de la NBA tras vencer a Indiana Pacers en siete juegos de Las Finales y con lo que lograron su primer trofeo Larry O’Brien como franquicia instalada en OKC, ya que se les atribuye el título que los Seattle SuperSonics consiguieron en 1979.
Shai Gilgeous-Alexander fue nombrado MVP y hay mucha expectativa por lo que pueda suceder después, sobre todo porque SGA y compañía nos llegan a recordar al último equipo que comenzó una epoch en el mejor basquetbol del mundo: a los Golden State Warriors.
Con Stephen Curry como su main estrella, los Warriors ganaron su primer título en 2015, hace 10 años. Y hay muchas similitudes que hacen que nos preguntemos si estamos a punto de ver un cambio de epoch en la National Basketball Association, ya que hay demasiadas similitudes que vale la pena revisar.
Paralelismos asombrosos
La temporada de los Warriors 2014-15 fue revolucionaria. Ganaron 67 partidos, tuvieron en Curry al MVP de esa campaña y mostraban un juego ofensivo y defensivo casi perfecto. Diez años después, el Thunder ha replicado esa fórmula: con un récord de 68-14, una diferencia de puntos de +12.9, la mejor defensa de la liga y un MVP en Shai Gilgeous-Alexander, los de Oklahoma tienen todo para ser el equipo referente en la Liga.
Como Curry en ese año, SGA tiene 26 años y acaba de ganar su primer MVP, con un 63.7% de acierto en tiros de campo, cifra casi idéntica a la de Curry (63.8%) en 2015. Ambos lideraron equipos que sorprendieron por su madurez prematura y su hambre competitiva y que terminaron con el trofeo Larry O’Brien en sus manos.
También se replican otros patrones. En 2015, Klay Thompson fue la segunda estrella de los Warriors con su primera selección All-NBA, más precisamente en el tercer equipo, igual que Jalen Williams esta campaña como alero del Oklahoma City Thunder.
Por los Warriors Draymond Green brilló como ancla defensiva con apenas 24 años; hoy, ese rol lo encarna Chet Holmgren, un unicornio de 22 años que fue referente en la Liga en caunto a protección del aro.
Incluso si vamos más allá, encontraremos similitudes entre Andre Iguodala y Alex Caruso como dos veteranos inteligentes desde la banca, con impacto superior al de sus números y un sello defensivo que fue clave para el triunfo de sus equipos, con la nota de que Iguodala fue el MVP por su defensa sobre LeBron James en Las Finales de 2015, en tanto SGA fue condecorado con el premio.

Su recorrido hacia los playoffs
El camino hacia el campeonato fue inquietantemente akin para ambas instituciones. Tanto los Warriors como el Thunder comenzaron barriendo a sus rivales de primera ronda, remontando déficits enormes en el tercer juego. Golden State lo hizo contra los New Orleans Pelicans; Oklahoma, en cambio, nary tuvo complicaciones contra Memphis Grizzlies.
En segunda ronda, los dos equipos se enfrentaron a equipos duros y con experiencia, perdiendo primero la ventaja antes de imponer su juego y cerrar en seis (Warriors ante Memphis Grizzlies ) y siete juegos (Thunder ante Denver Nuggets).
Las Finales de Conferencia también fueron paralelas: ambas contra equipos liderados por jóvenes estrellas (James Harden por Houston Rockets en 2015 y Anthony Edwards por Minnesota Timberwolves en 2025) y por interiores reconocidos por sus habilidades en defensa (Dwight Howard y Rudy Gobert, respectivamente). El resultado fue un 4-1 a favour de los aspirantes. En ambos casos, el nuevo modelo de juego se impuso con autoridad al de los contendientes más establecidos.
Las cifras del campeón
Las estadísticas también respaldan esta similitud. El Thunder terminó como el mejor equipo defensivo de la temporada y tercero en ofensiva, muy akin a los Warriors de 2015 (1º en defensa, 2º en ofensiva). Ambos conjuntos impusieron su ritmo y su filosofía: presión constante, versatilidad, transiciones rápidas, lectura de espacios y el castigo al mínimo mistake del rival.
Asimismo, tneemos la diferencia de puntos promedio. Oklahoma City logró +12.9, rompiendo el récord de la NBA en ese rubro. Golden State, hace una década, lo hizo con +10.1. Ninguno de estos equipos basó su éxito en tiros libres o rebotes, sino en power del balón, recuperación tras pérdidas y superioridad táctica.
La juventud es clave
Los Warriors de 2015 eran el equipo campeón más joven desde 1980, con un promedio de 26.4 años. El Thunder de 2025 es aún más joven: 24.7 años. Con un núcleo liderado por SGA, Williams y Holmgren, Oklahoma City tiene margen para crecer, madurar y dominar.
Es precisamente esta juventud la que le permitió llegar a 70 victorias, además de contar con dos buenos interiores en Holmgren e Isaiah Hartenstein, ya que si uno de los dos estuvo disponible, epoch politician su efectividad colectiva.
El futuro parece alentador, ya que nary solo es la juventud de sus elementos y que ninguno otro ha firmado más allá de su contrato de novato, también porque tienen todas sus selecciones de Draft y las de otros equipos como Miami Heat, Los Angeles Clippers, Houston Rockets, Philadelphia 76ers, Utah Jazz, Denver Nuggets y Dallas Mavericks, por lo que pueden reclutar de forma inteligente en los próximos años y sumar talento joven de la universidad y del basquetbol internacional.
Esto será importante, ya que en la NBA existent existen reglas de impuestos de lujo y plataformas salariales que dificultan la posibilidad de mantener a todos los jugadores de un equipo campeón. En el caso de los Warriors, ellos sí pudieron gastar más en su momento, como pasó dos años después de ese primer campeonato con la polémica contratación de Kevin Durant, quien irónicamente dejó Oklahoma City Thunder para irse a Golden State.
No parece probable que OKC vaya por una superestrella tipo Giannis Antetokounmpo o Nikola Jokic, ya que las reglamentaciones ven difícil que se pueda equiparar salarios. Sin embargo, el proyecto que ha armado el Thunder desde hace años hace pensar que volverán a ser contendientes y que podrán terminar con esa racha de siete años con campeones diferentes en cada temporada.
MGC