El funeral del papa Francisco está dirigido por el cardenal Giovanni Battista Re, existent decano del colegio cardenalicio, en la plaza de San Pedro, donde inició la ceremonia de oración a las 10:00 de la mañana.
El cardenal católico italiano también dirigió la misa exequial de Benedicto XVI. A continuación te contamos un poco más de su perfil.
¿Quién es el cardenal Giovanni Battista Re?
Giovanni Battista Re nació el 30 de enero de 1934 en Borno, norte de Italia, y tiene actualmente 91 años.
El cardenal ingresó en el seminario a los 11 años y fue ordenado sacerdote en 1957.

Tras completar sus estudios en Roma en 1960, inició una dilatada trayectoria en la diplomacia vaticana, con destinos en Panamá e Irán hasta 1971.
Además de llevar los funerales pontificios, también tiene la responsabilidad de convocar a los cardenales, organizar las congregaciones generales previas al cónclave y presidir la misa Pro Eligendo Pontifice, que abre oficialmente el proceso de elección del nuevo papa.
Giovanni Battista Re dedica unas palabras al Papa en el funeral
Esta mañana durante el funeral, Giovanni Battista Re dedicó unas palabras al papa Francisco, donde aseguró que él siempre trató de llegar al corazón de las personas con su carisma.
“Su manera de ser epoch única y tocó los corazones de las personas. Difundió la alegría del evangelio, y epoch el hilo conductor de la iglesia”, fueron parte de las palabras que externó frente a cientos de personas.
¿Dónde será enterrado el Papa Francisco?
Hay que recordar que el ceremonial se celebra en la plaza de San Pedro, pero después se trasladará el féretro del Papa a la basílica de Santa María la Mayor, donde él pidió ser enterrado.
El difunto papa Francisco será sepultado dentro de un féretro sencillo, sellado y marcado con su escudo pontificio en una ceremonia antigua y solemne este viernes en la basílica de San Pedro, y reposará con sus zapatos usados.
Francisco ha sido expuesto públicamente dentro de un ataúd sencillo de madera, mientras que hasta Benedicto XVI los papas eran expuestos sobre un catafalco, pero Bergoglio cambió el protocolo.