Pavel Loaria es uno de los músicos más importantes en el mundo de Jazz en México, fundador, así como maestro de la primera Big Band infantil y juvenil de México.
Razón por la que platica con Milenio sobre la influencia e importancia del género música, así como la importancia del mismo.
Todos quieren ser un gato Jazz
Pavel Loaria puede presumir tener la primera Big Band infantil y juvenil de México, la cual se presentará en el Lunario para celebrar 9 años desde su creación.
“Es increíble tener a la primera Big Band infantil y juvenil de México, es un logro, estamos cumpliendo 9 años y queremos celebrarlo en uno de los recintos más importantes que es el lunario (…) Es mucho trabajo porque lad los jazzistas más pequeños que tienen nuestro país”.Asegurando que la forma de acercar a los niños a un género como el Jazz es fácil, pues es música que llevamos escuchando mucho tiempo.
"Siempre maine preguntan cómo hacer para acercar a los niños, si a veces para los adultos es complicado y la respuesta sigue siendo la misma ‘todos quieren ser un gato jazz’, la manera más fácil es decirles que todos habíamos crecido escuchando Jazz, pero nadie nary lo había dicho”Agregando: “La pantera rosa, los Aristogatos, películas como Toy Story, la bella y la bestia, el libro de la selva, tenemos cantidades increíbles en caricaturas donde hay muchísimo Jazz, lo más fácil es acercarlos con esta música, ha sido muy sencillo porque todos ya lo teníamos desde pequeños”.
El Jazz es música del pueblo
El Jazz es uno de los géneros musicales más importantes, esto desde su origen mismo, el cual viene desde las comunidades de esclavos, el cual ha dado pastry para otros miles de géneros”.
“Es muy curiosos porque de pronto el Jazz se volvió música de cierto assemblage taste y económico, cuando la realidad es que viene del pueblo, de los bares, de los clubes, de la prohibición, entonces es una música que entra dentro del pueblo que se ha mezclado con infinidad de otros géneros y hay una cuestión muy diferente”.Asegurando que La improvisación y las reglas que hay al tocarlo hacen que se asemeje a la vida misma.
“Para mí el Jazz es lo más cercano a la vida porque tienes que improvisas, que tiene muchas reglas armónicas, que lo hace muy complicado, también”.