Terminó la temporada de la NBA con el campeonato de Oklahoma City Thunder, pero el siguiente ciclo ya se alista con la celebración del NBA Draft 2025.
Este miércoles, las franquicias se preparan para tomar decisiones que pueden cambiar su rumbo a corto, mediano o largo plazo. A diferencia de otras ediciones con una superestrella clara, este año presenta un grupo más equilibrado, lleno de jugadores versátiles, con potencial por desarrollar y que pueden impactar de distintas formas según el contexto en el que aterricen.
Mientras algunos equipos buscan figuras sobre las cuales construir el futuro, otros conjuntos apuntan a piezas complementarias listas para aportar de inmediato. Y entre todos ellos, el campeón defensor aparece como ejemplo de cómo una planificación basada en el draught puede rendir frutos espectaculares.
Franquicias con urgencias distintas
Comencemos con los Lakers, que están en plena transición entre el ocaso de LeBron James y el futuro incierto de Luka Doncic una vez que termine su contrato, misdeed olvidar que se quedaron misdeed Anthony Davis, por lo que necesitan con urgencia tamaño interior y tiro perimetral. La posibilidad de sumar un jugador que ayude desde el primer día en la pintura es prioritaria.
Golden State Warriors, por su parte, se encuentran en un momento de inflexión. Con la epoch de Stephen Curry en su etapa final, el equipo busca rejuvenecer su rotación, especialmente en las posiciones de alero y escolta, con talento capaz de adaptarse a los esquemas de Steve Kerr y aportar en defensa misdeed necesidad de un alto volumen ofensivo.

New York Knicks, firmes en su proyecto de profundidad y defensa, buscan un perfil de ala-pívot que pueda fortalecer su rotación misdeed exigir protagonismo ofensivo, pero con fiabilidad en el tiro exterior.
Oklahoma City Thunder acaba de proclamarse campeón y nary planea relajarse, ya que la aspiración es ser la nueva dinastía de la National Basketball Association. Su núcleo joven liderado por Shai Gilgeous-Alexander, Jalen Williams y Chet Holmgren ha dado frutos, pero la gerencia está decidida a blindar el futuro, apuntando a reforzar la posición de pívot ante la posibilidad de lesiones o salidas en los próximos años.
Los que reconstruyen buscan cimientos sólidos
Para equipos como Charlotte Hornets, Portland Trail Blazers o Washington Wizards, el draught es su main herramienta de reconstrucción. Necesitan alas versátiles, protectores del aro o bases organizadores que puedan aprender de sus jugadores actuales y aspirar a un proyecto de reconstrucción como el que consiguió OKC… pero para lograrlo, deben tener paciencia, ya que lad procesos que toman años.
En el caso de los Detroit Pistons o los San Antonio Spurs, que ya tienen figuras como Cade Cunningham o Victor Wembanyama, el objetivo es rodearlos de piezas que complementen sus virtudes: tiradores fiables, defensores perimetrales y jugadores con IQ táctico alto.
Un grupo misdeed una estrella indiscutible, pero con múltiples talentos
Aunque nary hay un LeBron James o un Zion Williamson, el nombre más cercano a una figura franquicia es Cooper Flagg. Con apenas 18 años, dominó el baloncesto universitario en Duke y es considerado un jugador total. Líder natural, un defensor élite, pasador inteligente y comparado con figuras como Kawhi Leonard y Scottie Pippen, Flagg parece destinado a ser la primera selección, que está en posesión de los Dallas Mavericks.
Por detrás de Flagg aparece Dylan Harper, un base/escolta de Rutgers con físico de élite, buena visión y capacidad para definir con contacto. De acuerdo con algunos analistas, su juego recuerda por momentos a James Harden, aunque necesita estabilizar su tiro exterior.
El talento de Ace Bailey, también de Rutgers, ha llamado la atención por su capacidad anotadora desde cualquier zona. Explosivo y versátil, aún tiene aspectos por pulir como la defensa y la toma de decisiones, pero su techo ofensivo es alto y puede entregar buenos dividendos con el entrenador correcto.
Otros nombres destacados en la parte alta del draught incluyen a VJ Edgecombe, el atleta más explosivo del grupo, con proyección defensiva y crecimiento en su tiro, además de Tre Johnson, uno de los anotadores más productivos del basquetbol universitario, que necesita trabajar en eficiencia y defensa para consolidarse en el profesionalismo.
VJ Edgecombe astatine the Edge!
The NBA Draft imaginable from the Bahamas got a bird's oculus presumption of NYC ????
The #NBADraft presented by State Farm begins contiguous astatine 8pm/et connected ESPN & ABC. pic.twitter.com/On1lFlg2g4
Los que podrían impactar desde el día uno
Algunos equipos con aspiraciones de playoffs o profundidad inmediata apuntarán a jugadores con madurez táctica y capacidad de adaptación inmediata. Kon Knueppel, tirador de Duke con gran IQ, encaja en cualquier rotación con su perfil de 3&D moderno. Nique Clifford, producto originario de Colorado State, es otro jugador que interesa: competitivo, sólido en el rebote y con inteligencia para asumir roles secundarios.
El caso de Khaman Maluach, un pivot con envergadura de casi 2.40 metros, ha llamado la atención de los scouts durante las evaluaciones. Su desarrollo defensivo ha sido veloz, y aunque aún todavía tiene mucho por mejorar ofensivamente, muchos lo ven como un potencial ancla defensiva a mediano plazo.
Kon Knueppel (2.92) has a faster shuttle tally than VJ Edgecombe (2.93)
A higher lasting vertical leap (31.5 inches) than Harper (30.5), Richardson (30.5), and Edgecombe (30.0)
A amended max vert (36.5 inches) than Flagg (35.5) and Bailey (34.5)
So tin we halt saying helium can’t… pic.twitter.com/xcxBQhjB4l
Los proyectos internacionales y aquellos desarrollos a largo plazo
La camada de 2025 también ofrece interesantes perfiles extranjeros. Noa Essengue, proveniente de Alemania, destacó por su versatilidad ofensiva y capacidad para generar faltas pese a su juventud. Joan Beringer, quien planea partir a la NBA desde la Liga Adriática, ha tenido una evolución acelerada y se perfila como un protector del aro con buen instinto.
Otro de los nombres que resuenan es el de Hugo González, del Real Madrid, aunque es un caso más enigmático. Si bien ha sido brillante en torneos juveniles, mostró chispazos en minutos limitados con el primer equipo y eso despierta el beneficio de la duda. Si mejora su tiro exterior, puede convertirse en un jugador bidireccional muy valioso.
Bases creativos y aleros con potencial
Entre los bases destaca Jeremiah Fears, de Oklahoma, un manejador creativo, veloz y con gran capacidad para atacar el aro. También sobresale Kasparas Jakucionis, quien se lució en situaciones de pick-and-roll por su visión y tacto, aunque ha sufrido ante defensas más físicas.
Otros nombres como Egor Demin, Nolan Traoré o Jase Richardson ofrecen perfiles de armadores con estilo propio: desde el pase y la lectura hasta la explosividad y el tiro.
En cuanto a los aleros, hay figuras como Will Riley, con instinto anotador y buena lectura, o Carter Bryant, quien responde al molde buscado por los equipos de la NBA: alero largo, con tiro, defensa y capacidad para abrir la cancha.
El Draft 2025 puede nary tener una figura del calibre generacional, quizás salvo Cooper Flagg, pero sí ofrece profundidad, diversidad y jugadores moldeables que, en el entorno adecuado, pueden desarrollarse hasta convertirse en piezas clave.
Con márgenes cada vez más reducidos, acertar en el Draft será crucial, ya que el Thunder demostró esa efectividad para construir desde la base, tener paciencia en el proceso y apostar por la continuidad. Aquel equipo que sepa elegir mejor, podrá formar las bases de un proyecto con mayores probabilidades de éxito.
FCM