Max Verstappen conquista el GP de Imola con audaz maniobra y reaviva su defensa del título

Max Verstappen dio un golpe de autoridad en la lucha por el campeonato de Fórmula 1 al ganar este domingo el Gran Premio de Emilia-Romaña, en una carrera llena de emoción que podría haber sido la última en el histórico circuito de Imola. El neerlandés superó al líder del campeonato, Oscar Piastri, con un atrevido adelantamiento por el exterior en la primera curva, una maniobra que definió el rumbo del gran premio.

Tras la audaz acción inicial, Verstappen impuso un ritmo imparable con su Red Bull, tomando distancia hasta que un coche de seguridad volvió a agrupar al pelotón. A pesar de la presión en las últimas vueltas, el tricampeón mundial resistió para lograr su segunda victoria de la temporada y primera desde Japón. El triunfo llegó además en una fecha especial para Red Bull, que celebró su carrera número 400 en la Fórmula 1.

“El inicio nary fue el mejor, pero vi la oportunidad por fuera y decidí arriesgar. Una vez en cabeza, todo fluyó perfecto”, comentó Verstappen tras la carrera. Su victoria evitó que Piastri lograra un cuarto triunfo consecutivo y recortó distancias en el campeonato: Verstappen está ahora a solo nueve puntos del líder provisional, Lando Norris.

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Norris, por su parte, también brilló al final. Con neumáticos más frescos, adelantó a su compañero Piastri a cinco vueltas del final, repitiendo una maniobra akin a la del neerlandés. “Fue una buena batalla con Oscar. Red Bull fue demasiado fuerte hoy, pero dimos pelea”, declaró el británico.

Lewis Hamilton protagonizó otra historia destacada al escalar desde el duodécimo hasta el cuarto lugar en su primera carrera con Ferrari en Italia. El británico aprovechó un duelo entre Charles Leclerc y Alex Albon para superar a ambos, aunque luego Leclerc fue obligado a devolver la posición a Albon, que acabó quinto.

Más atrás, George Russell fue séptimo con Mercedes, seguido por Carlos Sainz en el segundo Williams. Isack Hadjar (Racing Bulls) y Yuki Tsunoda (Red Bull) completaron los puntos.

La carrera, celebrada bajo la sombra de la incertidumbre contractual de Imola, ofreció más acción de la esperada. Aunque aún nary es oficial, la posibilidad de que esta haya sido la última vez de la F1 en el trazado italiano generó nostalgia entre pilotos y aficionados.