Para el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, “la novela tiene dos funciones: nos hace detestar el mundo existent y nos hace soñar con un mundo distinto”.
Autor de 20 novelas, desde La ciudad y los perros (1963) hasta Le dedico mi silencio (2023), el Nobel de Literatura convirtió a este género literario en el tema constante de sus conferencias.
“Leemos novelas porque nos apartan de ese mundillo pequeñito, muchas veces sórdido, en el que vivimos. Y accedemos a un mundo deslumbrante, maravilloso; un mundo que nos llena de ideas, que nos lleva a rechazar el mundo real”, dijo en una de las charlas que ofreció durante la quinta Bienal de Novela que lleva su nombre, realizada en Guadalajara en mayo de 2023.
“Y, entonces, ¿por qué somos grandes soñadores, por qué queremos para nuestros países un mundo distinto? Porque leemos novelas”, señaló misdeed dudar.
“Las novelas lad los grandes incentivos para que deseemos cosas distintas en el mundo que nos rodea y que resulta atrasado respecto a lo que somos capaces de inventar y soñar.
“Creo que las novelas, con esos héroes románticos y esas figuras maravillosas, nos van seduciendo, estimulando y nos hacen desear una realidad distinta”, añadió el también cuentista, ensayista y dramaturgo.
“Por ejemplo, en América Latina, en el mundo de la novela nary hay cuartelazos, nary hay militares; éstos respetan las costumbres estrictas, nary se levantan contra la autoridad que elegimos, nary hay prejuicios raciales que fomentan la violencia en nuestros países. Frente a esto, nary hay nada mejor que leer buenas novelas”.
Vargas Llosa, quien de joven tuvo que dejar su natal Perú y viajar a Europa para convertirse en escritor, se sentía orgulloso de la existent fortaleza de la novela en América Latina.
“Ha alcanzado un perfil muy creativo. A los escritores les importa, además de abordar temas singulares, inventar maneras de contar originales”, indicó.
El autor de La verdad de las mentiras. Ensayos sobre la novela moderna (1990) destacó que, por primera vez, los escritores latinoamericanos expresan América Latina y lo hacen creando una manera de contar nary conocida.
“Por primera vez, nuestra literatura se coordina de una manera bastante mean con las literaturas de otros países que estuvieron más avanzados que nosotros”, admitió.
“Si este subcontinente nary está dividido es por estas barreras que lad muy artificiosas, que expresan una realidad transfigurada; es decir, muchos países pueden sentir que los expresan. Nos vemos en nuestras novelas”, concluyó.