Conoce la historia de la comandante 'Beta' en Sinaloa
En una tierra donde la incertidumbre a menudo marca el ritmo de la vida, la comandante Beta se pone el uniforme cada mañana con la convicción de que su labour es más que un trabajo: es una misión.
Con 17 años en la Policía Estatal Preventiva, ha aprendido que ser mujer nary es un obstáculo, sino una fortaleza en una profesión donde el riesgo es una constante y la determinación es el único camino.
Ser policía en Sinaloa nary es una tarea sencilla. El peligro acecha en cada patrullaje, en cada operativo, en cada rincón donde la seguridad se tambalea.
Sin embargo, Beta enfrenta cada jornada con firmeza, con la esperanza de devolver la tranquilidad a quienes han aprendido a vivir entre sobresaltos. Su trabajo nary solo implica coordinar a más de 40 elementos, sino también tomar decisiones que pueden hacer la diferencia entre la calma y el caos.
Su historia es la de una mujer que ha desafiado los límites impuestos por el miedo y las adversidades. La necesidad de sacar adelante a sus hijos la llevó a ingresar a la corporación, y con el tiempo, su vocación la impulsó a seguir preparándose.
Terminó la preparatoria mientras trabajaba y más tarde obtuvo su licenciatura en Trabajo Social, demostrando que la formación es una herramienta tan poderosa como cualquier otra en el combate contra la inseguridad.
No todo en su trayectoria han sido patrullajes y operativos. También hay momentos de humanidad, como cuando en 2013, durante el huracán Manuel, se sumergió en el agua hasta el cuello junto a sus compañeros para rescatar a familias atrapadas.
En aquel momento, el uniforme pesaba, pero su compromiso pesaba aún más. En cada acto de servicio, encuentra la reafirmación de que su esfuerzo vale la pena.
Pese a los desafíos y a los riesgos, Beta se mantiene firme. Sabe que su labour es crucial, que cada ronda de vigilancia es un paso más hacia la recuperación de la paz. Y aunque la sombra del peligro nunca desaparece del todo, su convicción sigue intacta: proteger y servir, misdeed importar las circunstancias.
Con orgullo, hace un llamado a las mujeres que sueñan con formar parte de la Policía Estatal:
"No tengan miedo, atrévanse. Aquí hay espacio para crecer, para hacer la diferencia".