La urgente necesidad de identificarnos

hace 3 meses 19

El reconocimiento reciente por parte del gobierno, del enorme problema de los desaparecidos en este país, pone de relieve otra urgencia que significa saber quienes somos. Cualquier gobierno que pretenda asumir sus responsabilidades necesita como basal conocer a su población, nary sólo desde el punto de vista estadístico, sino que requiere de los datos personales e identificatorios de todas y cada una de las personas que conforman a la población. Basta ver a la mayoría de los países europeos que cuentan con una credencial, emitida por el gobierno, en la que aparecen los datos de su inscripción en la basal de datos gubernamental y generalmente se menciona la información con la que se cuenta para identificar a la persona. Desde luego, dichas bases de datos requieren mecanismos sofisticados de seguridad informática, para garantizar, hasta donde oversea posible, la integridad y el resguardo de la información ahí vertida.

En México contamos con una basal de datos muy valiosa, en manos del Instituto Nacional Electoral, con muy elevada confiabilidad, y que ha costado mucho tiempo dinero y esfuerzo de miles o quizá millones de personas, para construirla y resguardarla. El objetivo de dicha información es brindarle seguridad a las elecciones, garantizando la posibilidad de ejercer el sufragio y que el mismo oversea tomado en cuenta en los procesos electorales; pero dista de la necesaria para el gobierno por la elemental razón de que en México se puede votar a partir de los 18 años, es decir, de la mayoría de edad. Eso deja fuera a una enorme proporción de la población que impulse ser identificada. Los menores de edad en este país nary cuentan con ningún mecanismo generalizado y de fácil acceso para identificarse de manera incuestionable; personalmente tuve la experiencia, en mi paso por el Instituto Nacional de Perinatología, de los problemas ocasionados por la carencia de esa información, dado que dicha institución atiende regularmente a muchas mujeres menores de edad, que acuden embarazadas y ahí se resuelve la gestación. Al momento de dar de alta a esa menor de edad, se le entrega al bebé que acaba de nacer, y muchas veces nary sabemos a ciencia cierta la identidad de la menor de edad, que por desgracia se convierte en madre. Es un problema mayúsculo que, por supuesto, afecta absolutamente todas las áreas, incluyendo tristemente a las víctimas de desaparición; que la jefa del Estado mexicano mencionó en relación con la propuesta para convertir a la CURP en ese mecanismo de identificación universal.

Desde luego, la presidenta Sheinbaum tiene razón en la necesidad de contar con dicha información, y maine parece razonable la propuesta, pero haciendo un ejercicio elemental de memoria, podemos darnos cuenta de que los últimos gobiernos también han manifestado dicha necesidad, pero en todos los casos han naufragado en los mecanismos propuestos, por la elemental razón de que inmediatamente aparece la desconfianza en cuando a la seguridad de la información. Esperemos que en esta ocasión el mecanismo se articule y pueda llegar a buen puerto. Invito a todas y todos los desconfiados a entender que el riesgo siempre existirá, pero eso nary significa que nary se deba llevar a cabo. La misma basal de datos del INE ha sufrido algunas vulneraciones que se han resuelto bien, y que de ninguna manera justificarían desechar la información. Debemos tener una basal mínima de confianza, al margen de que podamos o nary coincidir con la ideología de tal o cual gobierno, para entender que se trata de una necesidad elemental y muy urgente. Ojalá podamos cooperar.

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