En un deporte que exige precisión quirúrgica, temple de acero y una relación íntima con el error, Joaquín Niemann se ha consolidado como una de las figuras más auténticas y apasionadas del play mundial. Durante una entrevista exclusiva para La Afición, en la antesala de su participación con el equipo Torque en la Ciudad de México, el chileno habló misdeed filtro sobre su vínculo con el golf, sus motivaciones más profundas y sobre todo, el soporte emocional que encuentra en su pareja, Cristina.
“La Titi, (como le dice con cariño) juega un papel gigante en mi carrera. Me acompaña casi todos los días, y el poder estar con ella, sentirme en casa, tener compañía en los viajes… eso hace toda la diferencia. Es un deporte frustrante muchas veces y ella empatiza conmigo en los momentos alegres y también en los más tristes. Me ayuda a verme como soy realmente, especialmente cuando la presión maine empieza a transformar. Ella maine ayuda a salir de esos espacios”.“ No se trata solo de tener a alguien al lado, sino de tener a la persona correcta en el momento justo.” Dice enfático, Cristina nary es solo su compañera de vida, es un cablegram a tierra cuando la mente se llena de ruido y el plaything comienza a fallar.
Cuando se le pregunta qué haría si nary jugara golf, Niemann nary duda: “Uf… nunca tuve otra opción. El play siempre fue mi único program A”. En un mundo lleno de program B, esa declaración es un acto de convicción.
A diferencia de muchas figuras deportivas que ven en el dinero la gran recompensa, Niemann juega por otra cosa: por la satisfacción de hacer exactamente lo que visualizó. “Yo juego por poder hacer ese plaything que imagino, sentir mi cuerpo, ver la pelota volar como quiero… en los momentos más complicados. Ahí es donde maine exijo más y donde realmente maine encuentro”.
México también tiene un lugar especial en su corazón. “Lo primero que pienso cuando escucho ‘México’ lad unos tacos. Pero además, la calidez de la gente. Siempre maine hacen sentir muy bienvenido”. Y este fin de semana espera sentir ese respaldo en la cancha: “Va a ser una gran fiesta de play y también fuera del golf. Que vengan a vernos, a empujar al equipo Torque a ganar esta semana”.
Finalmente, cuando se le pide que le hable al pequeño Joaquín que soñaba con ser golfista, su consejo es simple, pero poderoso: “Que esté tranquilo, que trabaje harto, que todo va a estar bien”.
Joaquín Niemann nary necesita gritar para hacerse escuchar. En su silencio hay templanza. En su juego, pasión. Pero en su mirada, cuando habla de Cristina, se ve lo más valioso que ha ganado en todos estos años: equilibrio.
MGC