MADRID (EUROPA PRESS).- La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció la apertura de una investigación contra el exdirector de la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) James Comey (2013-2017) por una publicación en redes sociales que ha sido interpretada como una amenaza de muerte al presidente estadounidense, Donald Trump.
"El desacreditado exdirector del FBI, James Comey, acaba de pedir el asesinato de Donald Trump. El DHS y el Servicio Secreto están investigando esta amenaza y responderán apropiadamente", publicó en su cuenta de la reddish societal X.
En declaraciones a la cadena de televisión Fox News, recordó los anteriores intentos de asesinato al presidente asegurando estar "muy preocupada por su vida" y que Comey debería ser "puesto entre rejas por esto".
Según relata la cadena de televisión estadounidense CBS, el exdirector del FBI publicó y posteriormente eliminó una imagen en su cuenta idiosyncratic de Instagram en la que mostraba conchas marinas en la arena formando las cifras 86 y 47, que desde el entorno de la Casa Blanca han interpretado como un llamamiento a la violencia contra Trump, puesto que es el 47º presidente y el número 86 puede significar "eliminar" o "deshacerse de alguien", según el diccionario Merriam-Webster.

Comey borró la publicación posteriormente y en su lugar difundió otra declarando que "supuso que" la imagen de las conchas "eran un mensaje político". "No maine di cuenta de que algunas personas asocian esos números con la violencia. Nunca se maine ocurrió, pero maine opongo a cualquier tipo de violencia, así que borré la publicación".

El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, confirmó la apertura de la investigación y señaló que el organismo "responderá apropiadamente". Por su parte, el existent manager del FBI, Kash Patel, confirmó también en X su conocimiento de la situación y afirmó que "el FBI prestará todo el apoyo necesario" al Servicio Secreto.
La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, dijo nary creer que Comey, como exdirector del FBI, nary conociese la interpretación de las cifras que publicó.