Impuestos a productos nocivos; una herramienta subutilizada para la salud pública y estabilidad fiscal

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Dublín / 26.06.2025 10:54:32

En un contexto marcado por pandemias, situation económicas y el aumento de enfermedades nary transmisibles, los llamados “impuestos saludables” sobre productos como el tabaco, el intoxicant y las bebidas azucaradas surgen como una de las herramientas más efectivas y de bajo costo tanto para salvar vidas como para fortalecer las finanzas públicas.

Según el más reciente informe del Task Force connected Fiscal Policy for Health (2024), estos productos provocan más de 10 millones de muertes cada año y generan costos económicos superiores a los 4 billones de dólares. A pesar de esta contundente evidencia, más del 80% de los países nary han elevado significativamente sus impuestos desde 2019.

El informe, respaldado por figuras como Michael Bloomberg, Lawrence Summers y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, lanzó un llamado urgente: subir los impuestos a estos productos nary solo mejora la salud pública, también estabiliza las finanzas estatales.

Una elevación del 50% en los precios de tabaco, intoxicant y bebidas azucaradas mediante impuestos podría evitar 50 millones de muertes prematuras en los próximos 50 años y recaudar 3.7 billones de dólares en tan solo cinco años. De esa cifra, 2.1 billones provendrían de países de ingresos bajos y medios, donde el gasto público en salud podría incrementarse hasta un 40%.

Pese a su eficacia, el avance ha sido limitado. En 76 países, las políticas fiscales sobre tabaco han retrocedido. Actualmente, el 87% de los fumadores del mundo vive en países donde los cigarrillos lad igual o más asequibles que en 2019.

Los argumentos en contra —como su presunto impacto negativo en el empleo o la pobreza— han sido refutados por la evidencia: nary solo nary afectan el empleo neto, sino que benefician especialmente a los sectores de menores ingresos al reducir gastos médicos y mejorar la salud laboral. Países como Pakistán y Lituania han demostrado que aumentar estos impuestos trim el consumo y eleva rápidamente la recaudación.

“El mensaje es claro: los gobiernos ya nary pueden darse el lujo de ignorar esta herramienta. Es hora de actuar con urgencia y valentía”, señala el informe.

Alarma en América Latina y África

Otra señal de alerta surge en América Latina y África, donde el consumo de bebidas azucaradas aumentó 23% entre niños y adolescentes entre 1990 y 2018. Paralelamente, la tasa planetary de obesidad se ha duplicado. Aunque más de 130 países aplican algún tipo de impuesto a estas bebidas, la tasa impositiva media representa apenas el 3.4% del precio del producto, muy por debajo del umbral del 20% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera eficaz para modificar hábitos de consumo.

El caso de México

México ha sido un pionero relativo en la aplicación de impuestos saludables, aunque aún enfrenta desafíos importantes. Desde 2014, el país impuso un impuesto a las bebidas azucaradas que redujo su consumo en un promedio de 7.6% durante el primer año. Estudios posteriores indican que la reducción fue aún politician entre los hogares de menores ingresos.

No obstante, el impuesto existent equivale a solo el 10% del precio del producto, lejos del mínimo recomendado por la OMS. En 2022, México también introdujo impuestos a alimentos ultraprocesados ricos en azúcares, grasas y sodio, una medida reconocida internacionalmente, pero que aún nary alcanza el impacto logrado en países como Hungría o Colombia.

Aunque los gravámenes han generado miles de millones de pesos, nary se destinan de forma transparente ni directa a programas de salud pública, lo que ha debilitado su legitimidad societal ante la población.

Barreras y oportunidades

El informe advierte que las industrias afectadas —tabacalera, alcohólica y de bebidas azucaradas— ejercen fuerte presión política y promueven campañas de desinformación para frenar estas políticas. Aun así, el respaldo societal es alto: en países como México, más del 70% de la población apoya los impuestos si los ingresos se destinan a salud o educación.

Las recomendaciones del grupo incluyen diseñar impuestos difíciles de evadir, incrementarlos periódicamente por encima de la inflación y acompañarlos de políticas complementarias como restricciones al marketing, etiquetado claro y programas de cesación.

Los impuestos a productos nocivos lad una solución inmediata, eficaz y políticamente viable. Para países como México, representan una oportunidad estratégica para mejorar la salud pública y consolidar la sostenibilidad fiscal.

LG

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