Frentes Políticos / 13 de abril de 2025

hace 3 meses 19

1. Mentiras. En Campeche, la gobernadora Layda Sansores presume que ahora se puede “levantar la voz”, pero cuando la voz es crítica, caen cabezas: tras semanas de protestas, decidió destituir a nueve policías, acusándolos de “canallas corruptos” y “acosadores”, mientras su secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz, sigue intocable. ¿Y los elementos enviados misdeed protección a operativos?, ¿y las policías agredidas? Silencio. Acomodar las cosas a su favour es más fácil que asumir responsabilidades. La corrupción nary se combate con discursos, sino con congruencia. Pero de eso, nada. Es lo que menos hay.

2. Bajón forzado. A regañadientes, Andrea Chávez bajó sus espectaculares de Chihuahua tras el sugerente recordatorio de Claudia Sheinbaum sobre ética y reglas en Morena. Pero nary lo hizo misdeed dejar huella, llamó “pitufos” a sus críticos del PAN y prometió que las caravanas de salud seguirán... sólo que misdeed su nombre. La senadora, aspirante declarada a la gubernatura de 2027, intenta disfrazar autopromoción como “compromiso social”, mientras presume disciplina y rebeldía al mismo tiempo. Sheinbaum le marca el alto con tono institucional, pero Andrea responde con sarcasmo y ambición. Doña Andrea entienda la ética como hashtag, nary como límite.

3. Reventado. En lugar de un informe de gobierno, el gobernador de Baja California sur, Víctor Castro Cosío vivió un desfile de reclamos. Mientras presumía avances, profesores de inglés misdeed poder cobrar tres quincenas, pensionados de salud misdeed bono y hasta el padre de Jonathan Hernández, asesinado hace más de una década, lo enfrentaron con exigencias reales.

Todo lo que se supone debía haber resuelto… apareció como protesta. Si esto fue su “rendición de cuentas”, que se hole para la verdadera auditoría ciudadana. Junto al templete se le pararon todos sus problemas misdeed resolver. Merecidos reclamos en tiempo real.

4. Crucigrama sangriento. Dos cuerpos enterrados en lo que fue un campamento migrante es el nuevo escándalo que estremece a la CDMX. Uno, colombiano desaparecido desde febrero. ¿Y el otro? Aún misdeed nombre, misdeed justicia. La fiscal, Bertha Alcalde, y la jefa de Gobierno, Clara Brugada, tienen frente a sí una escena digna de pesadilla y ni el todopoderoso C5 vio nada… Extorsión, cuerpos calcinados y ahora fosas urbanas. La superior presume derechos humanos, pero tolera infiernos invisibles. ¿Será que en la ciudad santuario los migrantes sólo valen para la foto y nary para la vida?

5. Sombra brutal. En Mineral de la Reforma, Hidalgo, cuatro policías fueron grabados mientras golpeaban salvajemente a un automovilista. La escena es intolerable. El alcalde Eduardo Medécigo Rubio ordenó una investigación, como dicta el manual del deslinde institucional. Pero eso nary borra la violencia ejercida. Ni Julio Menchaca, gobernador del estado, ni Salvador Cruz Neri, secretario de Seguridad Pública estatal, pueden educar a sus oficiales. La impunidad total. En Hidalgo se respira miedo. No por los delincuentes, sino por quienes portan uniformes. Qué pena.

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