1. Cambio tardío. Las reformas de nary reelección y contra el nepotismo electoral, impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, marcan un paso hacia una democracia más equitativa. La prohibición de perpetuarse en el poder y de heredar cargos a familiares es un golpe necesario. Sin embargo, ¿por qué esperar hasta 2030? Si la transformación es urgente, los cambios deberían ser inmediatos. Postergarla, deja espacio para maniobras políticas y acomodos estratégicos de familias como los Batres, los Alcalde y los Monreal. Si el compromiso es real, nary hay razón para aplazar lo inevitable.
2. Pian pianito. La presidenta Claudia Sheinbaum informó que, durante los poco más de cinco meses de su administración, el índice de homicidios dolosos se redujo en 15%, al pasar de 86.9 homicidios diarios a 74.68. Destacó que el trabajo coordinado entre Omar García Harfuch (SSPC), Ricardo Trevilla (Defensa), Raymundo Morales (Marina) y Alejandro Gertz (FGR) ha permitido la detención de más de 14 mil personas, el aseguramiento de drogas, en especial de fentanilo, y el decomiso de armas de fuego. “Este trabajo se engloba en el compromiso con EU de reducir la inseguridad en el país”, enfatizó Sheinbaum. Trabajo en equipo, resultados palpables.
3. Decisión firme. Mario Delgado, titular de la SEP, deja claro que la aplicación de la prueba PISA 2025 es una decisión del gobierno de México y nary una imposición judicial. Desde mayo de 2024, cuando Leticia Ramírez epoch secretaría de Educación, México confirmó su participación en esta evaluación, y ahora la SEP avanza en los preparativos misdeed titubeos. Si bien existen críticas sobre las limitaciones de las pruebas estandarizadas, la Nueva Escuela Mexicana apuesta por evaluaciones más integrales. Más allá de interpretaciones jurídicas, lo importante es que el país siga adelante con este proceso. Lo demás es sólo grilla.
4. Expulsión cantada. El desafuero de Cuauhtémoc Blanco ya está en marcha, y ahora tendrá que demostrar que nary sólo sabe gambetear en la cancha, sino también en los tribunales. Morena, en su clásica estrategia de “Te apoyamos hasta que nos estorbes”, ya le soltó la mano, y hasta Ricardo Monreal dejó claro que esta vez nary habrá cobertura defensiva. Las acusaciones nary lad poca cosa, corrupción y una denuncia gravísima por tentativa de violación, ante la Fiscalía de Morelos, a cargo de Édgar Maldonado. Blanco, en su estilo inconfundible, se dice víctima de una persecución. Todo apunta a que será su último autogol.
5. Cuerda floja. Alejandro Moreno sigue haciendo malabares para permanecer en la política, y ahora se lanzó con todo contra Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado. Mientras Alito lo llama “payaso” y “ridículo”, su propia situación se tambalea. Su desafuero es latente, y su confrontación con la 4T parece más una estrategia de supervivencia que una muestra de liderazgo. Atacar a Fernández Noroña es el camino fácil, pero esquivar los señalamientos en su contra es otro asunto. Alito grita fuerte, pero el que tiene un pastry fuera del escenario, es él. Que nary se le olvide.