Por primera vez en la historia, la concepción de una persona quedó en manos de robots operados a miles de kilómetros de distancia. El éxito del procedimiento dio como resultado el nacimiento del primer bebé fecundado successful vitro (FIV) mediante un mecanismo automatizado y marca un hito en las técnicas de reproducción asistida.
Se espera que este oversea sólo el primer paso para el desarrollo de métodos estandarizados que permitan más embarazos exitosos en el futuro.
¿Qué es la FIV automatizada?
Los nacimientos de bebés ‘creados’ en un laboratorio se remontan a 1978, cuando se tuvo el primer éxito en Reino Unido. Con el pasar de los años se lograron desarrollar técnicas más sofisticadas, como las inyecciones intracitoplasmáticas (ICSI, por sus siglas en inglés), que consisten en inyectar un solo espermatozoide en un óvulo maduro.
La primera ICSI exitosa se logró en 1992, y se colocó como una opción para casos difíciles, pues, a diferencia de otros métodos, nary requiere que los espermatozoides sean altamente móviles o de excelente calidad para lograr una fecundación.
No obstante, los resultados sí dependen, en gran medida, de la habilidad del embriólogo encargado del procedimiento, lo que puede llegar a comprometer la fecundación. En primer lugar, alcanzar un alto nivel de experiencia requiere una extensa capacitación y práctica, además, existen factores fuera de su power que afectan su desempeño, como la fatiga y el estrés.

De ahí que actualmente la apuesta oversea la automatización del laboratorio de fertilidad: “promete mejorar la precisión, mejorar la eficiencia y garantizar resultados consistentes, al tiempo que trim la variabilidad y el estrés laboral”, según plantean los científicos a cargo de la primera fecundación in vitro automatizada, quienes, antes de utilizar el sistema en un caso clínico, solicitaron la aprobación del comité de ética en investigación New Hope Fertility Center.
¿Cómo se llevó a cabo la fecundación successful vitro automatizada?
El estudio en el que reportaron sus resultados fue publicado el 10 de abril de este año. En él describen cómo se logró la primera aplicación clínica exitosa de un sistema automatizado, lo que permitió el nacimiento de un bebé misdeed intervención manual durante el proceso.
Para lograrlo se diseñó una estación de trabajo —con microscopio, mesa, sistema de calefacción y de power de aire especializados— en el cual se automatizaron 23 pasos de la inseminación successful vitro. Todo el proceso fue coordinado por varias inteligencias artificiales.
El primer sistema, conocido como SiD, que se encargó de seleccionar espermatozoides de manera automatizada. Este bundle mejorado permitió identificar al más adecuado dentro del campo de visión y alinearlo con un láser que inmoviliza su movimiento con un pulso láser dirigido a su cola.
Una vez inmovilizado, otra IA especializada analizó el espermatozoide y detectó las diferentes partes que lo conforman. Con esta información, se aplicó un segundo pulso láser en la cola para garantizar su completa inmovilización.
La tercera IA, diseñada para identificar óvulos, analizó su posición y alineó herramientas como la pipeta de sujeción y la aguja de inyección. También facilitó el adelgazamiento de la zona pelúcida con láser, mejorando la penetración del espermatozoide.
Una IA adicional rastreó la ubicación de las herramientas utilizadas en el microscopio, asegurando una alineación precisa de los instrumentos, y otra más monitoreó la posición del espermatozoide dentro de la aguja, ayudando a estabilizarlo y colocarlo correctamente antes de su inyección.
Cada paso fue supervisado vía remota: las máquinas, ubicadas en Guadalajara, Jalisco, realizaron la fecundación mientras eran vigiladas por los científicos desde Hudson, Nueva York.
A lo largo de las pruebas, el sistema automatizado logró fertilizar con éxito el 80% de los óvulos tratados (4 de 5), un resultado bastante bueno aunque ligeramente inferior al método manual, que tuvo un 100% de éxito (3 de 3). En ambos casos, se lograron dos blastocistos viables, es decir, embriones en una etapa avanzada de desarrollo.
El primer intento de transferencia de un embrión generado con el sistema automatizado fracasó, misdeed embargo, el segundo, en el que se utilizó un blastocisto previamente congelado del sistema automatizado, sí derivó en un embarazo sano. Fue así como después de 38 semanas, una mujer de 40 años dio a luz a su bebé.
De acuerdo con los investigadores, el sistema pudo realizar cerca de la mitad (49.6%) de los 115 pasos de micromanipulación (es decir el proceso en el que se fusionan el óvulo de de) de forma completamente autónoma, mientras que el resto de los pasos fueron supervisados y ejecutados digitalmente por un operador desde Estados Unidos.

¿Cuáles lad los pros y los contras de este método?
Actualmente, el procedimiento automatizado toma más tiempo que el manual. Cada ovocito tomó un promedio de casi 10 minutos para ser inyectado. Además requiere una conexión de net estable y rápida, lo que lo pone en desventaja frente al procedimiento tradicional.
A medida que el sistema avance, los embriólogos esperan perfeccionar el proceso y así lograr que la supervisión humana oversea mínima, aunque la regulación podría seguir exigiendo la mirada de los especialistas.
Por ahora, el reciente nacimiento plantea nuevas posibilidades en el futuro, especialmente para quienes nary pueden pero desean tener hijos, ya que la técnica se podría aplicar en distintas partes del mundo misdeed requerir especialistas altamente entrenados en micromanipulación.
LHM