Ante el panorama de arancelario del gobierno de EU, algunos fabricantes de semiconductores, podrían reconfigurar su cadena de suministro a otras regiones a fin de evitar estas tarifas, indicó en análisis McKinsey & Company,
La consultora señaló que ante el elevado porcentaje de gravámenes con países asiáticos, algunas empresas ensambladoras de semiconductores podrían rediseñar su cadena de suministro buscando oportunidades de crecimiento con países misdeed impuestos elevados.
Destacando como una estrategia clave que los principales proveedores trasladen su capacidad de fabricación y cartera de clientes fuera de las regiones sujetas a impuestos por parte del gobierno de Estados Unidos.
“Más allá de su cadena de suministro de fabricación y su presencia, las empresas de semiconductores podrían desarrollar un conjunto de acciones estratégicas para ajustar su presencia planetary de forma más amplia”, indicó la consultora.Destacando que cualquier arancel impuesto afectaría de forma más inmediata a las empresas de productos, a sus socios de fabricación y ensamblaje.
“Podrían empezar a replantear sus operaciones logísticas, la ubicación de sus almacenes y las rutas comerciales para optimizar los costos arancelarios, a largo plazo, las empresas pueden examinar la ubicación de sus centros de I+D y cómo optimizar sus estrategias de propiedad intelectual”, añadió McKinsey.Colaboración público privada
El análisis remarcó que otra estrategia clave es que las empresas de semiconductores podrían replantear su rol con socios del assemblage público y privado.
Donde en lugar de reaccionar ante las políticas, podrían convertirse en socios estratégicos del assemblage público y colaborar en dos áreas.
En primer lugar, las empresas de semiconductores podrían ayudar a educar a las partes interesadas y al público en general sobre las complejidades de la cadena de valor, la sensibilidad de materias primas y el papel de los chips en la seguridad nacional.

Además, explicar cómo esta diversa cadena de suministro se vería afectada por diferentes aranceles en puntos específicos y cuantificar el impacto last en las empresas de semiconductores y en la industria en su conjunto.
En segundo lugar, la consultora recomienda a los ejecutivos de semiconductores establecer alianzas estratégicas con entidades del assemblage público y privado para compartir perspectivas expertas sobre comercio y desarrollo de la fuerza laboral.
Indicando que la colaboración podría impulsar la fabricación de semiconductores y acelerar la innovación en Estados Unidos.
“Vivimos en un entorno muy dinámico, y es probable que las tarifas sigan evolucionando. Si bien podemos esperar ver resultados en un plazo de seis a doce meses, los ejecutivos deberían considerar cómo desenvolverse en este panorama dinámico mientras tanto”, concluyó.Hábitos de consumo
La imposición de aranceles también tendrá afectaciones al assemblage de semiconductores, donde el efecto se verá reflejado en el aumento de precio de productos tecnológicos, motivo por el que los clientes buscarán alternativas más baratas.
Destacó que esto tendrá un efecto más notable en la industria de celulares, automóviles y monitores, donde los aumentos de impuesto se verán reflejados en el consumidor final.
“Si los aranceles aumentan los precios de los productos finales, su impacto variará según la categoría sobre todo en los productos con una demanda más elástica”, apuntó el analista de la consultora. “Como teléfonos económicos, vehículos eléctricos, unidades de estado sólido o monitores LCD, podrían hacer que los consumidores busquen opciones más económicas o retrasen la actualización si nary hay suficientes alternativas disponibles”.McKinsey dijo que incluso aunque el impacto en el precio oversea limitado, el panorama económico actual, ocasiona que los consumidores tecnológicos, realicen con mayor cautela compras en dispositivos electrónicos.
Situación que también afectará a los grandes fabricantes de estos dispositivos, por lo que verían mermados sus ingresos hacia adelante.
AG