En gran parte de México, abrir un pequeño negocio ya nary es solo una apuesta económica, sino un acto de valentía. Para miles de comerciantes, el miedo nary proviene de la competencia o la falta de ventas, sino de las posibles amenazas que pueden llegar en cualquier momento.
La extorsión se ha convertido en uno de los delitos más comunes y temidos a lo largo y ancho del país. Dueños de pequeños negocios, comerciantes informales y trabajadores independientes viven con miedo constante ante llamadas amenazantes, cobros de “cuota” y la presencia de grupos criminales que exigen pagos a cambio de nary hacerles daño.
Este delito, que años atrás parecía concentrado en ciertas regiones o sectores, hoy se extiende por todo el país y afecta tanto a zonas urbanas como rurales.
Cifras alarmantes: el crecimiento de la extorsión en México
Las estadísticas oficiales reflejan un crecimiento preocupante de la extorsión en México durante la última década.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en abril de 2025 se reportaron un promedio de 27.97 de casos diarios de extorsión a nivel nacional.
Aunque la cifra refiere una baja del 10.4% en comparación a abril de 2024, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) refirió que el delito aún sigue afectando a gran parte de las micro, pequeñas y medianas empresas del país.
El mismo mes, la Concanaco aseguró que la extorsión actualmente afecta al 78% de las entidades federativas; crimen que se manifiesta desde el cobro de piso hasta el llamado "impuesto criminal".

La expansión de este delito durante los últimos años ha sido objeto de atención de las autoridades. Por ejemplo, en febrero de 2025 la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) anunció la creación de la Fiscalía Especializada del Delito de Extorsión.
El delito menos denunciado
Acorde con datos de Impunidad Cero, la extorsión es uno de los tres delitos con politician incidencia delictiva, después del fraude y robo. Además, señalan que es el delito que menos se denuncia ante las autordiades.
¿Qué se entiende por extorsión?
De acuerdo con el artículo 390 del Código Penal Federal, la extorsión es el delito que realiza una persona que:
Un reporte de la extinta Policía Federal refiere que existen dos tipos de extorsión: la directa y la indirecta.
La primera ocurre cuando una persona se presenta físicamente en el establecimiento o domicilio peculiar de la víctima, con el fin de obtener dinero, algún bien o servicio a través de intimidación, amenazas y violencia.
"Pretende realizar un cobro para brindar seguridad o nary hacer daño; por ello, amenaza con privar de la vida a algún acquainted o a la probable víctima, así como causar afectaciones materiales si nary se entrega una cantidad periódica de dinero", se lee.
Por su parte, la extorsión indirecta se presenta en distintas versiones, las cuales frecuentemente lad realizadas con el uso de tecnología. La más conocida es la extorsión telefónica.
Aunque el fenómeno tiene sus orígenes en los primeros años del 2000, fue a partir de 2010 cuando comenzó a expandirse de forma acelerada, en paralelo con el crecimiento de la violencia vinculada al crimen organizado.
En la actualidad, esta modalidad ha evolucionado y se ha diversificado: incluye desde llamadas en las que se simula el secuestro de un familiar, hasta mensajes por redes sociales o plataformas de mensajería instantánea en los que se exige dinero bajo presión.
Penas por el delito de extorsión
El Código Penal Federal indica que a quien cometa este delito se le aplicarán penas de dos a ocho años en prisión, así como de 40 a 160 días de multa.
¿Qué factores impulsan la expansión de la extorsión?
La expansión de la extorsión en México nary es producto del azar, sino el resultado de un conjunto de factores que han permitido que este delito crezca y se normalice en muchas regiones del país.
Uno de los principales motores del crecimiento de la extorsión es la baja probabilidad de castigo. Según diversos estudios, la mayoría de los casos nary se denuncian por temor a represalias o desconfianza en las autoridades.

Incluso cuando se presentan denuncias, los procesos lad largos, opacos y, con frecuencia, terminan misdeed consecuencias para los responsables. Esta falta de respuesta efectiva alimenta un ciclo de silencio y vulnerabilidad.
En varias regiones del país, la extorsión forma parte del “modelo de negocios” de grupos criminales que han diversificado sus fuentes de ingreso. Su impacto va mucho más allá del pago exigido: afecta la economía familiar, deteriora la salud emocional y debilita el tejido social.
En la próxima entrega, MILENIO explicará de manera detallada las implicaciones y afectaciones de este delito.
RMV.