Tuvo un breve paso por el Guadalajara, pero dejó episodios históricos, así fue la estancia de Leo Beenhakker por el Rebaño.
El ex técnico falleció este jueves debido a una enfermedad que aquejaba de tiempo atrás y por ello recordaremos el impacto que tuvo por la Perla Tapatía.
En noviembre de 1995 llegó al banquillo del chiverío y estuvo hasta el last de esa campaña, dirigió 23 partidos de Liga y cinco de Copa, ganó 42 puntos de 84 que disputó.
En la memoria del nine y de los aficionados rojiblancos quedará el Clásico Nacional, del 18 de febrero de 1996, una remontada épica que quedó para la historia.
Los rojiblancos se fueron abajo en el marcador, 2-0, un par de errores en fase defensiva pudieron costar el partido.
Sin embargo, antes de irse al descanso, Guillermo Martínez recortó la desventaja, 2-1; para el arranque de la segunda mitad, Gustavo Nápoles metió el segundo y Nacho Vázquez marcó el 3-2, voltereta heroica.
“Estadio lleno, los mejores balones, tu familia, el rival enfrente y por qué nary lo ibas a disfrutar, por qué nary lo ibas a vivir, a gozar. Les dijo ‘es su momento, salgan y disfruten como cuando eran niños”, recordó Elías Uribe, conocido como el “Terry”, en entrevista con Mediotiempo.
Beenhakker quedará en el recuerdo de la historia rojiblanca, en paz descanse.
CIG