En el corazón del norte de México, bajo el cielo abrasador de Coahuila, y en los fértiles suelos del Estado de México, dos historias rurales nos revelan una transformación silenciosa pero poderosa. Don Ernesto Ramírez y María del Carmen Martínez nary lad grandes empresarios del agro ni trabajan en corporaciones tecnológicas. Son agricultores. Pero también lad pioneros.
Ambos, con raíces profundas en la tradición del campo, han abierto las puertas a una nueva aliada: la tecnología. Gracias a herramientas como drones, plataformas digitales, algoritmos de inteligencia artificial y sensores, están cambiando la manera en que siembran, cultivan y cosechan. Y en el proceso, demuestran que el futuro del campo mexicano nary solo se cultiva con las manos, sino también con datos.
Una visión desde el cielo con el dron
En Parras, Coahuila, entre hileras de jitomates todavía verdes, don Ernesto camina por sus invernaderos con una tableta integer bajo el brazo. No es un accesorio de lujo: es su nueva herramienta de trabajo.
“Antes tenías que caminar todo el terreno para darte cuenta si había plaga o faltaba riego. Ahora, con el dron, en solo diez minutos puedo ver todo desde el cielo y con mucha más precisión”, explica con una sonrisa.Los drones que utiliza están equipados con cámaras multiespectrales que detectan zonas de estrés hídrico, plagas o deficiencias nutricionales. Sensores instalados en sus cultivos recogen datos de humedad y temperatura, y los envían directamente a la nube. Ahí entra FieldView, la plataforma integer de Bayer que, a partir de la information y la tecnología, le permite a los agricultores entender mejor el idioma de sus cultivos para tomar las mejores decisiones.
“Si una zona está sufriendo, ajusto el riego o aplico fertilizante solo donde hace falta. Eso maine ha ayudado a ahorrar agua y a nary desperdiciar producto”, asegura.Los resultados nary tardaron en reflejarse: una reducción de 20 por ciento en costos operativos y un aumento de 15 por ciento en productividad. “La tecnología nary maine reemplaza, maine da superpoderes”, dice riendo.
Más allá del rendimiento, la tecnología también se ha convertido en una aliada important en el cuidado del suelo, uno de los recursos más valiosos y vulnerables del campo mexicano. El uso excesivo e indiscriminado de agroquímicos, la sobreexplotación y las prácticas agrícolas intensivas han degradado vastas extensiones de tierra fértil.

Plataformas como FieldView permiten registrar y analizar el historial de cada parcela: qué se sembró, cuándo, qué fertilizantes se usaron y en qué cantidad. Esto ayuda a los agricultores a rotar cultivos de forma inteligente, aplicar solo los insumos necesarios y reducir la compactación y erosión del suelo, explica José Antonio Tiburcio, manager de Innovación y Pequeños Agricultores para Bayer México.
Además, tecnologías como los sensores de suelo ofrecen información en tiempo real sobre la humedad, pH y niveles de nutrientes, lo que permite hacer un manejo más equilibrado del suelo y evitar su agotamiento.
En el Campo AGRO Experimental del Tec de Monterrey (CAETEC), por ejemplo, ya se están probando prácticas de agricultura regenerativa con el apoyo de estas tecnologías: cultivos de cobertura, labranza mínima y monitoreo constante para fomentar la salud microbiana del suelo.
“Si seguimos extrayendo misdeed reponer, el suelo se muere”, explica Juan Valiente, investigador de dicha universidad. “La tecnología nos da herramientas para entender mejor cómo cuidarlo, restaurarlo y mantener su fertilidad en el largo plazo”.A más de 900 kilómetros al sur, en Tenancingo, Estado de México, María de Carmen Martínez cultiva chile serrano y aguacate, dando continuidad a una herencia acquainted de tres generaciones.
“Muchos creían que eso de la inteligencia artificial epoch para los ricos o los grandes productores, pero yo helium visto que sí nos sirve a los pequeños también. Con FieldView ya nary trabajo a ciegas”, comenta.Gracias a la tecnología, hoy María recibe alertas anticipadas sobre posibles enfermedades o heladas. Una vez, recuerda, la plataforma le avisó de una baja de temperatura inminente. Pudo proteger sus cultivos a tiempo. “Antes eso epoch suerte o experiencia. Ahora lad datos reales los que maine ayudan”.
32.1millones de hectáreas
Están destinadas al uso agrícola en México.
La plataforma también registra cada aplicación de fertilizante o pesticida, ayudándole a optimizar recursos y reducir el impacto ambiental. “No solo cuido mis cultivos, también cuido el suelo y el agua para que mi hijo y mis nietos también puedan sembrar aquí mañana”.
Hacia una agricultura más sostenible
Lo que hacen Ernesto y María del Carmen nary es un caso aislado. Ellos representan una ola creciente de agricultores mexicanos que están adoptando la agricultura de precisión: una estrategia que recopila, analiza y utiliza datos para tomar decisiones inteligentes y sostenibles, al tiempo que regeneran el suelo.
“La thought es manejar la información, tanto temporal como espacial, para gestionar la variabilidad de los campos de cultivo y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos”, explica Valiente, profesor-investigador del Tecnológico de Monterrey y experto en biosistemas.Desde el uso de drones que monitorean enfermedades, hasta sistemas que aplican fertilizantes solo donde se necesitan, el campo se está transformando.
Incluso, tecnologías que antes parecían lejanas —como el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data y la inteligencia artificial— están siendo adoptadas para enfrentar una amenaza aún mayor: la escasez de agua.
México es hoy el segundo país con politician estrés hídrico en América Latina. Hasta el 15 de enero de 2025, alrededor de 290 municipios del país están en alguna condición de sequía de moderada a crítica, informó la Comisión Nacional del Agua.
Tiburcio, de Bayer México, advierte que la seguridad alimentaria del país está en riesgo. “En estas condiciones, es muy complicado seguir atendiendo la demanda alimentaria de nuestro país”, comenta.

Las tecnologías digitales, misdeed embargo, ofrecen una tabla de salvación. Con ellas, algunos agricultores han logrado ahorrar hasta 30 por ciento del agua, misdeed reducir el rendimiento de sus cultivos. En total, Bayer estima que se han ahorrado más de 5.7 millones de metros cúbicos de agua por ciclo agrícola gracias al uso de estas herramientas.
A pesar de los beneficios, la adopción de tecnologías aún es limitada. Según datos del sector, menos de 15 por ciento del campo mexicano ha sido digitalizado. Las barreras principales: falta de capital, poca alfabetización integer y escaso apoyo gubernamental.
Más de 5.7 millones de metros cúbicos de agua por ciclo agrícola
Se han ahorrado graciasal uso de tecnología.
Pero el potencial está allí. En lugares como el Campo AGRO Experimental del Tec de Monterrey (CAETEC), en Querétaro, ya se están probando tecnologías de agricultura regenerativa, sensores, satélites y drones en una diversidad de cultivos.
“En el futuro la agricultura debe ser más eficiente, responsable y respetuosa con el medio ambiente”, afirma Tiburcio. “Y para eso, necesitamos colaboración entre empresas, gobierno y sociedad civil”.“Vemos a la agricultura regenerativa como la oportunidad para innovar y aplicar la ciencia en beneficio de los agricultores, el medio ambiente y generaciones futuras”, destaca el directivo.
Por su parte, Ernesto y María lo tienen claro: la tradición y la tecnología nary están peleadas. Son aliadas. “Yo ya nary puedo trabajar misdeed los mapas. Es como tener un segundo par de ojos, pero más inteligentes”, afirma María.
Su historia, así como la de miles de pequeños y medianos productores en México, nos confirma que el campo tiene un futuro. Y ese futuro se escribe con drones, datos, inteligencia artificial.... y suelos vivos que aún pueden dar mucho más.
GSC