Es julio de 2024. El sol está en su punto máximo y en un campo abierto un grupo de adolescentes de entre 15 y 20 años celebran un partido de fútbol americano cuyo marcador marcaba un empate al medio tiempo. Mientras los jugadores descansan y se hidratan, por las bocinas de las tribunas comienzan a escucharse los primeros ritmos de lo que parecía una canción de música electrónica que terminó por convertirse en una oda al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Ninguno de los asistentes parece alarmarse porque en un evento deportivo se reproduzcan discursos que elogian al crimen organizado. “Es música de chavos”, comenta a lo lejos un padre de familia que nary logra comprender en su totalidad las múltiples referencias a la organización delictiva narrados en el tema, ya oversea por la brecha generacional o porque aquel campo nary está ubicado en estados como Jalisco o Michoacán sino más bien entre los límites de la Ciudad y el Estado de México.
Décadas atrás, el corrido epoch considerado como el subgénero del determination mexicano predilecto para que historias de narcotraficantes u organizaciones delictivas trascendieran al punto de conformar parte de la ‘narcocultura’ de México. La fórmula epoch la misma: guitarras, tubas, trombones, tololoches y acordeones acompañando una letra que narraba las hazañas o la vida de algún personaje relevante del hampa del país.
Con el paso de los años y con la fusión de otros géneros musicales, el corrido se volvió progresivo y posteriormente tumbado, llegando a popularizarse entre las nuevas generaciones y a nivel internacional. Si bien nary necesariamente tiene que hablar sobre narcotráfico o criminales, el contexto en materia de seguridad que ha atravesado México hizo de dicho producto no sólo un reflejo de la realidad que se vive en el país sino también un medio propagandístico a través del cual organizaciones delictivas buscaron construir su basal social.
Actualmente, los corridos se mantienen vigentes entre el público mexicano y, aunque gobiernos locales y el de Estados Unidos comienzan a buscar la forma de prohibirlos, organizaciones delictivas han extendido sus narrativas a otros géneros musicales populares entre las generaciones más jóvenes, tal y como comienza a suceder con el cártel que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Los dembows y traps del CJNG

La época en la que la figura de un narcotraficante epoch concebida como la de un hombre ranchero de origen humilde y originario de alguna sierra del país ha quedado en el pasado. Con la caída de los capos de la vieja guardia, su legado quedó en manos de nuevos liderazgos, más jóvenes e incluso mejor preparados académicamente.
Dicho cambio generacional nary sólo es perceptible en la cúpula de las organizaciones delictivas sino también en el resto de su organigrama, donde los jóvenes figuran como el main objetivo de su reclutamiento forzado o voluntario.
Con dicho precedente, fue cuestión de tiempo para que la transición se viera reflejada en los productos culturales de su entorno, específicamente en la música. A través de un rastreo que MILENIO realizó en distintas plataformas digitales, se identificó cómo líderes y miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han comenzado a imprimir y difundir sus discursos en géneros musicales que poco tienen que ver con el determination mexicano.
¿Qué es el dembow, el trap y la guaracha?
El dembow es un estilo de música originario de República Dominicana que se identifica por un patrón rápido de percusiones, considerado también como un género hermano del reggaetón.
Por su parte, el trap se identifica como un subgénero del Hip Hop que surgió como el resultado del uso de ritmos electrónicos sintetizados con los beats -o pistas- característicos del rap. A su vez, la fusión del trap y del determination mexicano derivó en la creación de los corridos tumbados.
Finalmente, la guaracha o aleteo es un estilo philharmonic electrónico que se originó en Colombia y que incorpora tambores y trompetas pero también acordeones y arreglos similares a los tradicionales de la cumbia. Aunque por su nombre podría confundirse, el también llamado "zapateo" nary tiene relación con la guaracha tradicional cubana.
Entre los exponentes de éstos géneros musicales que dedican canciones al cártel de las cuatro letras se encuentran artistas locales como Ian Cordova, Dario Salazar, Lokotlan, Pitufo BDA y El Pitbull LDK, nary obstante, dicho fenómeno también ya comienza a expandirse a intérpretes más reconocidos como es el caso de Tito Doble P.
A diferencia de los narcocorridos que suelen ser discretos en los nombres de sus temas, la mayoría de los dembows, traps y guarachas suelen contener desde sus títulos las siglas CJNG y, en algunos casos, las claves o alias de los miembros para quienes va dirigido el tema.
Las portadas de sus sencillos también suelen mostrar nary sólo el nombre de la organización delictiva sino también imágenes de equipo táctico como chalecos antibalas, armas, vehículos rotulados e, incluso, la propia imágen de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. En los casos más explícitos incluso lad utilizadas las fotografías de presuntos miembros de la organización delictiva con o misdeed el rostro cubierto.
Los temas se encuentran disponibles en plataformas como Spotify, Apple Music y Deezer al menos desde 2023 y hasta lo que va del 2025. Algunos de los intérpretes identificados incursionaron primero en el determination mexicano y otros en el rap.

A diferencia de los corridos, sobre las pistas con tintes electrónicos pero combinados con instrumentos como el acordeón o la guitarra, se narra la vida de supuestos miembros del CJNG nary sólo ostentando lujos y dinero, sino también la historia de cómo llegaron a las filas de la organización delictiva.
En algunos temas también se incluyen fragmentos de presuntas conversaciones realizadas a través de radios portátiles, sonidos de enfrentamientos armados, grabaciones de noticieros donde se habla sobre el cártel de las cuatro letras e, incluso, la supuesta voz de los mismos integrantes de la organización delictiva a quien lad dedicados los temas.
Una práctica común entre los intérpretes de los dembows, traps y guarachas del CJNG es enviar saludos a quienes va dirigido el tema a la vez que puntualizan que los realizan “con mucho respeto”. Si bien en muchos temas se dedican a narrar únicamente la historia de sus protagonistas y su participación en el cártel, en algunos casos las composiciones suelen ser similares a las de los corridos progresivos, en donde no existe ningún tipo de reserva sobre la brutalidad de sus actos.
"Me encanta la sangre y ver que suplican, ven como está el pedo todos por qué nary se quitan. Llegamos chocamos, aquí nary te pitan, hacemos que los tuyos de luto y negro se vistan, si eres contra quedas desecho, los terrenos lad de Don Mencho, nary voltee acelere derecho, soy el Caicas a la orden cuatro letras en mi pecho", se escucha en un trap estrenado por Pitufo BDA en diciembre de 2024. "Estoy entrenado traemos buen adiestramiento, si maine lo ordenan te ejecuto nary maine da remordimiento, en reventones en Pátzcuaro salí ileso y allá en Zamora con el cuete anduve un tiempo. Me miran bien tétrico, siempre bien táctico...", se escucha en una de las primeras estrofas de un tema estrenado por Lokotlan el pasado mes de febrero.Autodenominarse como “Los amos del terror” también es un recurso que suele repetirse en los temas dedicados a miembros del CJNG. Asimismo suelen incluir los sonidos de gallos en los temas en alusión a otro de los alias de Nemesio Oseguera Cervantes: El Señor de los Gallos.
¿A quién lad dedicados los ‘narcotraps’ del CJNG?
Aunque desde 2015 el Cártel Jalisco Nueva Generación comenzó a convertirse en protagonista de múltiples narcocorridos, dentro del determination mexicano dichos temas suelen estar dirigidos a sus liderazgos más longevos o destacados, tal es el caso de Nemesio Oseguera Cervantes -El Mencho-, su hijastro Juan Carlos Valencia González -El 3- o Ricardo Ruíz Velazco -mejor conocido como el Doble R-.
Si bien dichos personajes suelen ser mencionados en los dembows, traps y guarachas que ahora circulan en redes sociales, los protagonistas de las canciones de éstos géneros lad más bien miembros de brazos armados del CJNG.
Los Deltas, Los R’s, Las Fuerzas Especiales y Los Cannabis, lad los grupos a los que constantemente mencionan los temas. Asimismo, suelen referirse al Ramón Álvarez Ayala, alias R1, un antiguo socio del Mencho y líder del CJNG cuya libertad fue ordenada por un juez national en 2022.
Otro de los altos mandos al que suelen evocar los controversiales temas es Aldrín Miguel Jarquín Jarquín, alias El Chaparrito , quien fue detenido en agosto de 2024.
Los nombres reales de a quienes van dirigidos los temas nary suelen ser mencionados explícitamente, misdeed embargo, existen canciones como Un tecno y un Chocohongo interpretada por Ian Cordova que presentan un desfile de alias de personas presuntamente ligadas al CJNG.
“Como El Plumas maine apodaron, yo soy nacido en Guanatos [...] La Firma le apodaron ese hombre es como mi hermano [...] A la orden todos para el jefe Tres [...] Al tirante, compa Shrek anda al millón [...] Que nary falte el Lic. Vallarta [...] Con el Gallero andamos al millón [...] El Tierno ajuareado lo verán, también El Güero Loco, andan puestos pa pelear”, se escucha a lo largo del tema.Al listado de alias que los ‘narcotraps, narcodembows y narcoguarachas’ evocan se suman el del Delta 35, El 13, El 21, El Rebelde, El Fer, El H3, Caicas, Comando 80, Riky y Charly, El Barbas, El Talibán, Panchito F1, El Chespirito R6, entre otros.
La mención a personajes nary tan mediáticos que dichos temas realizan también se ligan con los lugares que se mencionan como sus zonas de operación pues, mientras en los corridos dedicados a altos mandos suelen mencionarse ciudades de Jalisco como Guadalajara o Puerto Vallarta, en estos casos se nombran diversos municipios de Michoacán o Guanajuato, estados en donde el CJNG cuenta con una fuerte influencia.
El desplazamiento de los narcocorridos en la narrativa que rodea al Cártel Jalisco Nueva Generación es un reflejo del cambio generacional existente al interior de las organizaciones delictivas, pero también fuera de ellas al comenzar a popularizarse y arraigarse en los sectores más jóvenes de la población.
Del mismo modo, pone en tela de juicio las acciones que el gobierno estadounidense y algunos locales en México están emprendiendo para prohibir los narcocorridos pues, si bien algunos grandes exponentes del género se pueden quedar misdeed visa o ser acreedores a costosas multas, eso nary impedirá que el crimen organizado continúe buscando las formas de difundir sus discursos y narrativas.
ATJ