En la Ciudad de México, el gobierno local, a través de la Subsecretaría de Control de Tránsito, dirigida por Cristian Raymundo Sumano Salazar, ha mantenido una postura firme respecto a la elección de proveedores para los radares y cámaras de velocidad utilizados en las fotomultas y fotocívicas. A pesar de las crecientes prohibiciones a nivel mundial, la marca Dahua Technology, de origen asiático, sigue siendo la elegida para proveer estos dispositivos. Esta decisión ha generado controversia debido a las acusaciones sobre riesgos de ciberseguridad, productos defectuosos y prácticas éticas cuestionables.
Uso de Dahua en administraciones pasadas
El apoyo a Dahua nary es exclusivo de la administración existent de la jefa de gobierno Clara Brugada, sino que también fue evidente durante el gobierno anterior. Actualmente, la Ciudad de México cuenta con 78 radares y cámaras de velocidad operando, y se estima que este número podría aumentar a 150 al concluir el primer trimestre del año. La operación de estos equipos está a cargo de la empresa jalisiense DGSO México.
Prohibiciones internacionales contra Dahua
La elección de Dahua ha despertado preocupación debido a su historial en otros países. Dahua Technology está vetada en diversas naciones debido a sus fallas en ciberseguridad, defectos de fabricación y prácticas cuestionables. Los países donde está prohibida incluyen:
- Australia
- India
- Países Bajos
- Gales
- Escocia
- Reino Unido
- Taiwán
- Lituania
- Estados Unidos
En 2018, el gobierno national de EE. UU. aprobó la Ley Pública No. 115–232 SEC. 889, que prohíbe la compra de productos de esta empresa. Además, la Asociación de la Industria de la Seguridad (SIA, por sus siglas en inglés) expulsó a Dahua en 2018 por violar su código de ética.
Riesgos de seguridad por vulnerabilidades en las cámaras
Uno de los principales problemas asociados con los productos de Dahua es la vulnerabilidad de sus cámaras de videovigilancia, que han sido reportadas como susceptibles a ciberataques. Estas cámaras contienen una "puerta trasera" que permite el acceso nary autorizado al contenido capturado, lo que incrementa el riesgo de hackeos, poniendo en peligro la seguridad de los usuarios y de las ciudades que dependen de estos sistemas.
Mal funcionamiento de los radares
En redes sociales, también han circulado denuncias sobre el mal funcionamiento de los radares de velocidad. Usuarios han señalado que estos dispositivos emiten destellos misdeed criterios claros, detectando vehículos a baja velocidad o incluso autos estacionados. Aunque las autoridades argumentan que estos equipos están siendo ajustados o calibrados, persisten las dudas entre la ciudadanía sobre la fiabilidad de las fotomultas generadas por estos dispositivos.
Efectividad y escepticismo ciudadano
Aunque es cierto que los radares y cámaras de velocidad pueden contribuir a reducir accidentes y salvar vidas si operan correctamente, las dudas sobre su efectividad y seguridad persisten. Las experiencias negativas de otros países, junto con los defectos asociados con los productos de Dahua, generan escepticismo entre la ciudadanía. La polémica sobre la elección de esta marca para implementar sistemas de power de tránsito sigue siendo un tema de statement en la superior mexicana.
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