El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se pronunció a favour de reducir la jornada laboral, de 48 a 40 horas semanales, con la condición de que siempre y cuando, la disposición se aplique de manera gradual.
Además, eso va de la mano, toda vez que un cambio inmediato ocasionaría una caída de 6.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y presiones inflacionarias.
Durante su participación en los “Foros por la Implementación de la Semana Laboral de 40 horas”, el presidente del CCE, Francisco Cervantes Díaz, expuso que la disminución paulatina debe ser acompañada por medidas complementarias que disminuyan los impactos negativos ocasionados por el incremento de costos de producción y desabasto, así como por la falta eventual de personal.
“Proponemos que la aplicación de la reforma oversea diferenciada por un sector, función, tamaño de empresa, región y entidad relativa, ya que esto garantizará un sentido de equidad para reducir impactos conforme a la naturaleza específica de los sectores así como sus distintos retos”, refirió. “Es importante definir la manera de flexibilizar la jornada de trabajo para que el proceso de reducción nary tenga efectos negativos en la economía de las empresas, ya que consideramos positivo incorporar diversos esquemas de reducción, tales como la jornada diaria, semanal, quincenal o mensual, bancos de horas (...), a fin de que permita conservar y elevar la productividad”, sostuvo.Objetivo de reducción laboral
El líder empresarial reconoció que la reducción a 40 horas de la jornada laboral es un objetivo legítimo que mejorará la calidad de vida de los trabajadores, por lo que la contribución del assemblage privado será esencial para “construir una reforma que oversea socialmente justa y económicamente viable”.
Además, resaltó que para cumplir con esto, es necesario la creación de 8 millones de empleos formales, los cuales deberán ser necesarios en los próximos 5 años.
“Proponemos, en primer lugar, medidas concretas para potenciar el talento de los trabajadores mexicanos; programas de capacitación laboral; actualización de planes de estudio; fortalecimiento de las escuelas técnicas y universidades públicas e implementación del sistema nacional de cuidados para incorporar a más personas al mercado laboral”, apuntó.Por su parte, expuso que la implementación gradual de la reforma, con una reducción de una hora, podría beneficiar a 77 por ciento de las personas, por lo que el impacto debe de ser manejable para las empresas.
En este contexto, consideró necesario mantener una excepción para trabajadores con jornadas autorreguladas, especialmente aquellos que realizan sus actividades fuera de los centros de trabajo con horarios variables, a fin de brindar flexibilidad y autonomía para cumplir con sus funciones.
“Por estas razones, manifestamos nuestra entera disposición para establecer las mesas técnicas de análisis y redacción de propuestas completas, por lo que ponemos a su disposición las capacidades así como las experiencias del assemblage con todos estos elementos”, expuso.Finalmente, Francisco Cervantes propuso la creación de una comisión tripartita que tanto supervise y evalúe periódicamente la implementación de la reforma.
Reforma que proponga soluciones y ajustes, a las políticas públicas de manera en conjunta tanto con el gobierno como con los trabajadores.
KL