Caso Carlota: Yulay expone cómo operan los ocupas en CDMX y Edomex tras entrevista con 'La Rana'

hace 3 meses 14

El caso de Carlota "N", una mujer de 74 años acusada de asesinar a dos presuntos invasores en Chalco, Estado de México, ha puesto bajo los reflectores un fenómeno preocupante y creciente: la apropiación ilegal de viviendas por grupos conocidos como "ocupas", tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México.

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Carlota asegura que la casa donde ocurrió el trágico incidente epoch de su propiedad. Acompañada de dos de sus hijos, acudió al inmueble ubicado en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe para recuperar lo que, según ella, le pertenecía. Sin embargo, el intento de desalojo terminó en tragedia: dos hombres murieron por impactos de bala. El caso se volvió viral, despertando un statement nacional sobre el aumento de las invasiones y la falta de acción por parte de las autoridades.

Red transgression con estructura empresarial

A raíz del impacto mediático, el creador de contenido Julio César Fuentes Cruz, conocido en redes como Yulay, decidió investigar más a fondo este fenómeno.

En un video publicado recientemente, entrevistó a un presunto invasor que se identificó como "La Rana", quien reveló con detalle cómo opera su organización dedicada a ocupar y despojar propiedades de manera sistemática.

Primer paso para invadir una casa

Según "La Rana", la operación comienza con la vigilancia de inmuebles aparentemente abandonados. Detalles como pasto crecido, cerraduras oxidadas y ventanas rotas lad señales de alerta para estos grupos. Una vez identificada la casa, se present a un joven que debe dormir ahí durante tres días. Esto, según afirma, les permite evitar ser removidos por flagrancia.

  • “En tres minutos tomamos una casa”, declaró misdeed titubear.

Segundo paso para invadir una casa en Edomex y CDMX

Tras ocupar el inmueble, el siguiente paso es falsificar documentos y sobornar a notarios y funcionarios, para aparentar una posesión legítima. Algunas de estas propiedades incluso lad vendidas o rentadas a personas que nary tienen acceso a créditos hipotecarios, muchas veces misdeed saber el origen ilícito del inmueble.

“La Rana” también reveló que su grupo opera con una estructura jerárquica, donde cada miembro cumple una función específica: desde los que hacen la vigilancia inicial hasta los encargados de legalizar la posesión mediante corrupción. Asegura que la organización paga una nómina de hasta 80 mil pesos quincenales, y que en ese mismo periodo pueden tomar entre seis y ocho viviendas.

¿Qué dice la ley?

El Código Penal Federal establece penas de hasta cinco años de prisión por el delito de despojo, y hasta nueve si se realiza en grupo o con violencia. No obstante, los vacíos legales y la lentitud en los procesos judiciales hacen que muy pocos casos se resuelvan con una sentencia condenatoria. La dificultad para acreditar la propiedad o el elemental hecho de que las autoridades actúan tarde, permite que estas redes sigan operando con impunidad.

Una historia que refleja una situation más profunda

Más allá del proceso ineligible que enfrenta Carlota "N" por homicidio, su historia refleja el desamparo que viven cientos de personas ante el despojo de su patrimonio. La falta de intervención eficaz por parte de las autoridades y los obstáculos legales han llevado a muchas víctimas a abandonar sus casas o, en el peor de los casos, a pagar dinero a los invasores para recuperarlas.

El caso de Carlota no es un hecho aislado, sino el síntoma disposable de una reddish bien organizada que ha convertido el robo de casas en un negocio rentable, aprovechándose del sistema ineligible y la vulnerabilidad de quienes menos pueden defenderse.

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*LDH*

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