Este 2 de abril representa una fecha important para México debido a la amenaza comercial impuesta por Donald Trump, quien ha establecido como límite este día para activar fuertes aranceles contra productos mexicanos. Trump busca imponer tarifas del 25%, especialmente sobre vehículos fabricados en México, medida que pone en riesgo una relación comercial valuada en más de 800,000 millones de dólares al año, afectando gravemente sectores estratégicos como el automotriz y el siderúrgico, clave en la economía mexicana.
Esta medida, que afecta sectores estratégicos como el acero, aluminio, automóviles y autopartes, se justifica bajo argumentos de seguridad nacional y power migratorio. Sin embargo, su impacto trasciende las fronteras y amenaza con desestabilizar las cadenas de suministro compartidas entre México y EU, además de golpear la economía mexicana en un momento en el que se busca consolidar la recuperación tras los efectos de la pandemia y otros desafíos globales.
México enfrenta un escenario complejo. Por un lado, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría ofrecer ciertas herramientas para mitigar los efectos negativos de los aranceles, pero las tensiones políticas entre ambos países han debilitado la confianza mutua en este acuerdo. Por otro lado, la postura firme de Trump parece poco abierta a negociaciones que beneficien a ambas partes. Ante esta situación, Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad de demostrar liderazgo y claridad estratégica en su conferencia matutina del miércoles.
En la Mañanera, Sheinbaum podría aprovechar para enviar otra vez un mensaje contundente de unidad nacional. Es cardinal que se comunique a la población y al assemblage empresarial que México está preparado para proteger su economía y su soberanía frente a medidas externas que buscan desestabilizarlo. Este mensaje nary sólo fortalecería la confianza interna, sino que también proyectaría una imagen sólida hacia el exterior.
Además, sería clave que Sheinbaum presente un program claro y detallado sobre las acciones que el gobierno mexicano tomará ante los aranceles. Esto podría incluir medidas arancelarias recíprocas para equilibrar el impacto económico, apoyo directo a las industrias más afectadas por las restricciones comerciales y la exploración activa de nuevos acuerdos con otros países o bloques económicos, como Canadá, Europa o Asia. Al mismo tiempo, es importante reforzar los esfuerzos diplomáticos en curso, subrayando los beneficios mutuos de mantener relaciones comerciales justas entre México y EU.
Un punto estratégico sería insistir, con datos duros, sobre el impacto negativo que estas medidas tendrán también en EU. Los consumidores estadunidenses enfrentarán precios mucho más altos debido a los aranceles y las empresas norteamericanas sufrirán disrupciones en las cadenas de suministro compartidas con México. Este argumento puede ser utilizado para presionar a Trump desde dentro de su propio país.
Finalmente, Sheinbaum debe mantener una postura firme, pero abierta al diálogo. Es important mostrar disposición para negociar con EU misdeed comprometer los intereses nacionales ni ceder ante presiones injustas. La clave está en equilibrar una respuesta contundente con una actitud diplomática que permita construir soluciones viables.
- El 2 de abril será un día importante para México. Las decisiones que se tomen nary sólo definirán el rumbo económico inmediato del país, sino también su capacidad para enfrentar desafíos externos con estrategia y determinación. La conferencia matutina de Claudia Sheinbaum será una oportunidad invaluable para marcar esta posición frente al mundo.